lunes, 20 de abril de 2020

¿Dónde están los millonarios?

Los millonarios de Estados Unidos se fugan a Nueva Zelanda, la isla verde de los búnkeres de lujo

BLOOMBERG - 6:40 - 20/04/2020
Los ricos de Estados Unidos han encontrado en la isla un refugio al coronavirus

El país isleño solo ha registrado una decena de muertos por Covid-19

Los millonarios se refugian en búnkeres y en la lujosa isla Waiheke
Foto: Archivo

Durante años, Nueva Zelanda ha ocupado un lugar destacado en los planes de supervivencia ante el Apocalipsis de los millonarios estadounidenses preocupados de que, por ejemplo, un germen asesino pueda paralizar al mundo. Aislada al borde de la tierra, a más de 1,000 millas de la costa sur de Australia, Nueva Zelanda alberga a aproximadamente 4.9 millones de personas. La nación isleña, limpia y verde, es conocida por su belleza natural, sus buenos políticos e instalaciones de salud de primer nivel.

En las últimas semanas, el país ha sido elogiado por su respuesta a la pandemia. Impuso un cierre de cuatro semanas antes, y hoy tiene más recuperaciones que casos. Solo 12 personas han muerto por la enfermedad. Mientras, la cifra de muertos en los Estados Unidos asciende a más de 39,000, lo que significa que la tasa de mortalidad per cápita del país es aproximadamente 50 veces mayor.

La red mundial de refugios subterráneos de la compañía Vivos ya ha instalado un búnker para 300 personas en la Isla Sur, justo al norte de Christchurch, dijo Robert Vicino, el fundador de la compañía con sede en California. La semana pasada recibió dos llamadas de clientes potenciales ansiosos por construir refugios adicionales en la isla. En los Estados Unidos, dos docenas de familias se mudaron a un refugio Vivos para 5,000 personas en Dakota del Sur, dijo, donde están ocupando un búnker en una antigua base militar que es aproximadamente tres cuartos del tamaño de Manhattan. Vivos también ha construido un búnker para 80 personas en Indiana, y está desarrollando un refugio para 1000 personas en Alemania.

Rising S Co. ha levantado cerca de 10 búnkeres privados en Nueva Zelanda en los últimos años. El costo promedio es de 3 millones de dolares para un refugio que pesa alrededor de 150 toneladas, pero puede llegar fácilmente a 8 millones de dólares  con características adicionales como baños de lujo, salas de juegos, campos de tiro, gimnasios, teatros y camas quirúrgicas.

Algunos habitantes de Silicon Valley ya se han mudado a Nueva Zelanda a medida que la pandemia se ha intensificado. El 12 de marzo, Mihai Dinulescu decidió desconectar la startup de criptomonedas que estaba lanzando para huir al país remoto. "Mi temor era que era ahora o nunca, ya que pensé que podrían comenzar a cerrar fronteras", dijo Dinulescu, de 34 años. "Tenía esta sensación muy apremiante de que teníamos que irnos".

"Obviamente, el coronavirus está haciendo que las personas se den cuenta de cuán vulnerables somos todos, pero lo que a la gente realmente le preocupa son las consecuencias"

Cuatro días después, Nueva Zelanda cerró sus fronteras a los viajeros extranjeros, lo que podría frustrar algunos planes de viaje para refugiados. Dinulescu dijo que se ha establecido contacto con unas 10 personas en Nueva Zelanda que llegaron al país antes del cierre, pero "muchas personas que conozco no tuvieron suficiente miedo a tiempo para el cierre de la frontera", dijo Dinulescu. "Y ahora no pueden entrar". Sin embargo, después de que se anunció el cierre, la prensa local informó de un ligero aumento en los aterrizajes de aviones privados en el país.

A lo largo de los años, los norteamericanos adinerados que han logrado disputar propiedades allí incluyen al pionero de los fondos de cobertura Julian Robertson, el director de cine de Hollywood James Cameron y el cofundador de PayPal Holdings Inc. Peter Thiel, quien tiene dos propiedades en Nueva Zelanda, una de las cuales Ofrece vistas a las montañas nevadas y tiene una habitación segura.

Es probable que el virus solo alimente la industria de preparación para desastres en Nueva Zelanda y más allá. "Obviamente, el coronavirus está haciendo que las personas se den cuenta de cuán vulnerables somos todos, pero lo que a la gente realmente le preocupa son las consecuencias", dijo Vicino, el fundador de Vivos, quien cree que los ricos temen un colapso económico o una depresión global.

La lujosa isla Waiheke, un parque de millonarios 

Aunque no está en una mansión,  Dinulescu no tiene planes de regresar a San Francisco hasta que la pandemia retroceda. Ahora está encerrado en la isla Waiheke con su esposa en una casa de dos pisos y tres habitaciones con vista al mar que cuesta 2,400 dólares al mes, más de un tercio menos de lo que estaban pagando por su apartamento de dos habitaciones en San Francisco.

La pareja eligió a Waiheke, con una población de aproximadamente 9,000 habitantes, por la proximidad a sus otros residentes de élite. Conocida como "los Hamptons de Nueva Zelanda", la isla alberga mansiones épicas en los acantilados y bodegas de clase mundial. Sir Graham Henry, ex entrenador del equipo de rugby All Blacks, es dueño de una casa allí, al igual que el magnate del embalaje Graeme Hart.

Perrin Molloy, un constructor local que ha vivido en la isla desde que tenía 11 años, describió aWaiheke como un "patio de juegos multimillonario". A menudo se llama a Molloy para realizar trabajos de reparación dentro de las megamansiones en la isla, muchas de las cuales están vacías casi todo el año. "Estas casas están diseñadas para ser un santuario para multimillonarios ricos cuando necesitan alejarse de lo que está sucediendo en el resto del mundo", dijo.


Fuente: El economista

Crisis que cambiaron el mundo (archivo)

Las 5 crisis que cambiaron la historia

Publicado:

Cinco años después de que estallara una de las peores crisis financieras de la historia moderna, las cicatrices todavía no se han cerrado.
Las 5 crisis económicas que cambiaron la historia
Mientras siguen surgiendo predicciones que auguran el colapso inminente y los inversionistas prefieren quedarse al margen, la economía global, aunque no tan robusta como antes, no está cayendo en picado, opina el portal Motley Fool.  

Pese a que la crisis ha afectado a la vida de muchos, no es tan transformadora como las perores crisis de la historia: el mundo sigue operando del mismo modo que antes. 

Para entender el poder transformador que puede tener una crisis financiera, hay que recordar cinco colapsos económicos que cambiaron el curso de la historia, derrumbando imperios, alterando sistemas económicos y cambiando el equilibrio del poder global. 

1929: La Gran Depresión 

El crecimiento económico de los años 20 del siglo pasado destacó por la introducción de nuevas tecnologías, productos innovadores en el sector financiero y un entusiasmo sin límites por emplearlos por todos los sectores. 

Era el mercado alcista, que experimentó, incluso  tras el ajuste por la inflación, un crecimiento bursátil del 400% en ocho años finalizando en 1929.  

Había razones económicas importantes y muy legítimas para el crecimiento.

La productividad creció a un ritmo récord durante la década de los 20. 
 
 

Los automóviles y la electricidad también empezaban a transformar el mundo occidental de una cultura agraria a una urbana.  
Sin embargo, una exuberancia irracional, combinada con un exceso de recursos prestados (créditos) creado por las innovaciones financieras de la época, finalmente elevó los precios de mercado muy por encima de sus niveles lógicos.   

Por la falta de control gubernamental sobre el sistema financiero y sobre la economía en general, no hubo una mano fuerte que pudiera detener la caída al abismo una vez que terminó el optimismo del mercado.

El largo camino hacia la recuperación de la crisis duró 25 años, pasando por una guerra mundial y una transformación irreversible de las instituciones gubernamentales. 

1789: La Revolución Francesa 

Los últimos 250 años han visto  numerosas crisis económicas, pero antes de la Gran Depresión, ninguna había afectado el curso de la historia mundial tan profundamente como la que estuvo detrás del colapso de la monarquía francesa en 1789.

La Francia prerrevolucionaria era una nación en la que las élites adineradas engordaban mientras las masas pasaban hambre.

La nobleza, el clero y la burguesía de clase media-alta suponían alrededor del 10% de la población francesa, pero tenían aproximadamente la mitad de todos los ingresos nacionales en 1788.

Paradójicamente, la Revolución Francesa estalló después de que el rey Luis XVI destinara demasiado dinero del perteneciente a la corona a la revolución estadounidense.

 

La deuda francesa se elevó a casi 3.000 millones de libras y la mitad de todos los ingresos terminaron yendo hacia la devolución de la misma, a pesar de que las tasas de interés anuales estaban por debajo del 6%.

El déficit siguió creciendo después de la guerra debido a la construcción de la Armada en previsión de nuevas batallas con Gran Bretaña, así que los ministros de Finanzas empezaron a temer que se llegara a una situación de insolvencia. 

Los intentos de cambiar el Código Tributario francés por votación de la Asamblea fueron rechazados por la élite.

La sangrienta revolución que siguió sacudió a Francia durante una década, llevando directamente a la época napoleónica y a la eventual transformación de Europa, que pasó de ser un mosaico de territorios vagamente alineados a albergar a varias potencias imperiales.

Gran Bretaña se convirtió en el mayor beneficiario del colapso económico de Francia. 
 

1720: Las burbujas de las compañías del Mar del Sur y del Misisipi


Aunque la burbuja de los tulipanes es más conocida, las burbujas gemelas de South Sea Company (la Compañía del Mar del Sur) y la Compañía del Misisipi, hinchadas en Gran Bretaña y Francia a principios del siglo XVIII, tuvieron un impacto mayor en el mundo financiero global.

Ambas burbujas se capitalizaron sobre el enorme interés público por las crecientes colonias americanas de los dos países y su potencial económico y ambas estallaron por la acción de charlatanes hábiles que gozaron del apoyo explícito del Gobierno.

Antes de estallar, las burbujas se habían hinchado hasta tamaños verdaderamente asombrosos. 

Sin necesidad de proporcionar la más mínima evidencia que respaldara las promesas más extravagantes, las compañías se promocionaban como puentes a las incalculables riquezas del Nuevo Mundo. 

Contado con un amplio apoyo de sus gobiernos y grandes cantidades de dinero de sus respectivas cortes reales, gozaban de una legitimidad incontestable (aunque no verificable) que prestaba a todo lo que decían una apariencia de verdad. 

 

Fomentadas con toda clase de mentiras sobre los fondos de estas empresas en el Nuevo Mundo, los precios de las acciones se disparaban día tras día. 

En cuanto la recuperación de beneficios en la parte superior de cada burbuja se precipitó, muchos inversores quedaron arruinados.  

El enojo público producido por estas implosiones contuvo el desarrollo de los mercados comerciales tanto en Gran Bretaña como en Francia durante casi un siglo.  

El impacto financiero de las burbujas también fue enorme. 

Tras el ajuste por la inflación, la capitalización bursátil combinada de estas dos compañías alcanzó los 500 millones de libras esterlinas en su auge, aproximadamente el equivalente a la mitad de la producción económica de todo el mundo en aquellos momentos. 
 

1627: La quiebra del Imperio español   


Las vastas riquezas de oro y plata (unos tres billones de dólares)  que mantenía el Imperio español a finales del siglo XVI gracias a las expediciones de los conquistadores al Nuevo Mundo, financiaban las numerosas campañas militares que llevaba a cabo en Europa. 
 
Como consecuencia, España expandió sus territorios hacia una gran parte de Italia, Alemania y los Países Bajos. 

Pero las constantes guerras y ocupaciones militares agotaban el tesoro español, que sufría una presión inflacionaria debido al influjo de plata y  oro del Nuevo Mundo. 

En lugar de reformar las finanzas reales, el ineficaz rey Felipe III condenó a España a un descenso hacia la irrelevancia a largo plazo.

El impago de las deudas de la corona impidió que el Imperio sofocara una rebelión holandesa en 1607. 

 

Este fracaso, cinco años después de que los holandeses establecieran la primera empresa con cotización bursátil de la historia, desplazó el poder económico de Europa hacia Ámsterdam.   

El esfuerzo reiterado para someter de nuevo a los Países Bajos en la década de 1620 por el recién coronado rey Felipe IV tropezó con un colapso económico desastroso en la provincia vital española de Castilla, en 1627. 

La corona española había devaluado su moneda hasta tal punto que esta se quedó efectivamente sin valor, y las fuerzas españolas tuvieron que vivir de los saqueos que llevaban a cabo en la mencionada provincia por algún tiempo.  

La bancarrota de España de 1627 fue la quinta en 70 años, pero esta puso al poder español en decadencia definitivamente, despejando el terreno para el crecimiento de los imperios mercantilistas de los Países Bajos y del Reino Unido.

El ascenso al trono en 1665 del discapacitado y deformado (debido a los sucesivos matrimonios consanguíneos en la familia real) Carlos II fue el último clavo en el ataúd del Imperio español. 

235: La crisis del tercer siglo y el declive de Roma

El tardío Imperio Romano, que se había expandido por todo el Mediterráneo y hasta partes de Oriente Medio, África y Asia Menor, vio su economía empezar a resquebrajarse en el siglo III. 

Hasta aquel tiempo Roma llevaba casi 800 años proyectando su poder, pero el sistema llegó a ser cada vez más frágil tras el asesinato del emperador Cómodo en el año 193.

 La dinastía que asumió el control tras su muerte reinó durante cuatro décadas hasta terminar en el año 235 con el asesinato del emperador Alejandro Severo a manos de sus propios soldados.  

La lucha por el poder que siguió, rompió la cohesión interna del Imperio y destruyó de este modo su red comercial. 

 

La degradación de la moneda estaba fuera de control, mientras el Imperio perdía también su dominio sobre las provincias exteriores y se veía obligado a acuñar monedas con cada vez menor cantidad de metal precioso. 

Ciudades y pueblos de todos los tamaños se arruinaban y destruían, porque Roma ya no podía pagar a las legiones que siempre habían mantenido la paz dentro de sus fronteras y garantizado la seguridad de los comerciantes y viajeros a lo largo de miles de kilómetros de carreteras.

La avanzada economía interna interdependiente, basada en el comercio, se deterioró (sobre todo en la mitad oriental del imperio) pasándose a un sistema más feudal, en la que los grandes terratenientes construyeron entidades autosuficientes y otorgaron protección a los pobres a cambio de su libertad.  

El Imperio dividido finalmente se reparó en el curso de las campañas militares del emperador Aureliano en el año 275, pero nunca recuperó su antigua gloria. 


Fuente: RT

jueves, 6 de septiembre de 2018

lunes, 12 de octubre de 2015

Angus Deaton recibe el nobel de Economía por sus estudios sobre consumo y pobreza

Angus Deaton recibe el nobel de Economía por sus estudios sobre consumo y pobreza

Según la Real Academia de Suecia de las Ciencias, sus investigaciones contribuyeron a transformar los campos de la macroeconomía, la microeconomía y la economía del desarrollo.
El británico-estadounidense Angus Deaton. Foto: www.finanzas.com
El británico-estadounidense Angus Deaton. Foto: www.finanzas.com
La Razón Digital / AFP / ESTOCOLMO
07:23 / 12 de octubre de 2015
El británico-estadounidense Angus Deaton, de 69 años, fue galardonado este lunes con el Premio Nobel de Economía, por sus estudios sobre consumo y pobreza, anunció el comité Nobel en Estocolmo.
"Para elaborar políticas económicas que promuevan el bienestar y reduzcan la pobreza, debemos comprender en primer lugar las opciones individuales de consumo. Angus Deaton, más que nadie, mejoró esta comprensión", explicó la Real Academia de Suecia de las Ciencias.
Las investigaciones de Deaton, "al poner de relieve la relación entre las opciones individuales y sus efectos en el conjunto de la economía, contribuyeron a transformar la macroeconomía, la microeconomía y la economía del desarrollo", agregó el jurado de los Nobel.
http://www.la-razon.com/mundo/Angus-Deaton-Economia-estudios-consumo_0_2361363890.html

lunes, 5 de octubre de 2015

La peta y su historia non sancta

De Hitler, prostitutas y diésel: la polémica historia de Volkswagen

El cuestionado pasar de la gigante automotriz alemana ha llevado a revisar algunos hitos en su historia y que BBC Mundo desmenuza en la siguiente crónica.
Publicado: Sábado 26 de septiembre de 2015 | Autor: BBC Mundo

No es la primera vez que Volkswagen está en boca de todos por malos hábitos.
A pesar de haber sido un apreciado símbolo de la economía social de mercado alemana, la compañía de automóviles ha sido foco de polémica desde el momento de su creación en 1937.
Y ahora que un escándalo por disfrazar los niveles de contaminación que emiten 11 millones de vehículos de motor diésel, la controversia vuelve a dominar las calles de Wolfsburgo, la ciudad que se erigió alrededor de la empresa.
Después de que Martin Winterkorn renunciase el viernes, ahora se esperan detalles sobre sobre los modelos y la ubicación de los carros que no pasaron los controles ambientales y, sin embargo, se vendieron.
Mientras tanto, muchos recuerdan el origen indecoroso de la empresa.
subir"Carro del pueblo"
Volkswagen fue creada por el Frente Alemán del Trabajo, una organización sindical alemana que surgió después de que el gobierno nazi aboliera los sindicatos tradicionales.
Se trataba de una productora de autos de lujo.
Luego, cuando compañías como Ford y Mercedes estaban produciendo modelos para las masas, Adolfo Hitler pidió a Volkswagen crear un "automóvil del pueblo".
El carro tendría espacio para dos adultos y tres niños, motor trasero refrigerado por aire y se podría comprar a través de un plan estatal de crédito, que por sus malos resultados terminó siendo un estilo de subsidio.
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El Escarabajo es el cuarto carro más influente del siglo XX, según un conteo. (Foto: Wikipedia)

Más de 300.000 personas entraron el plan.
Y así empezó la larga, exitosa y popular historia del Escarabajo, considerado uno de los carros más influyentes del siglo XX.
subirMano de obra esclava
En 1998, sobrevivientes del holocausto demandaron a más de 10.000 compañías austriacas y alemanas, entre ellas Volkswagen, por aprovecharse de las legislaciones del gobierno nazi que permitían el trabajo forzado.
La demanda se produjo cuando dos académicos alemanes detallaron cómo el fundador de Volkswagen, Ferdinand Porsche, quien fuera cercano al Führer, no solo aplicó cuestionables reglas de trabajo forzoso a sus obreros, sino también permitió elesclavismo que se le atribuye al nazismo.
Algunos empleados eran obligados a trabajar por largas jornadas y tenían expectativas de producción excesivas y de armamento, documentó la investigación.
La mayoría de la mano de obra, que era extranjera, fue sometida a golpes continuos, desnutrición y muerte prematura, reportaron los investigadores.
En el libro, titulado "Volkswagen y sus trabajadores durante el Tercer Reich", se ven fotos de jóvenes mujeres, según éste soviéticas y polacas, trabajando descalzas en pleno invierno.
Unas 20.000 personas de varios países europeos fueron forzadas a trabajar en las plantas de Volkswagen durante la Segunda Guerra Mundial, según reconoce la misma compañía.
Hasta 1998 Volkswagen había negado compensar a las víctimas, alegando que la reparación era responsabilidad del Estado alemán.
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Las fábricas de Volkswagen en Alemania fueron escenario de abusos a trabajadores durante la Segunda Guerra Mundial. (Foto: EFE)

Pero en 1998 la compañía lanzó un fondo para proveer ayuda humanitaria a los sobrevivientes del Holocausto.
Y, en 1999, construyó una exposición permanente en Wolfsburgo donde se hace homenaje a las víctimas y se documentan los crímenes.
subirAlianzas con gobiernos militares
Esta semana, un grupo de ex trabajadores de Volkswagen presentó una demanda civil contra la compañía arguyendo que durante el gobierno militar entre los años 1964 y 1985 los empleados supuestamente fueron torturados en una fábrica de Volkswagen en Sao Bernardo do Campo, cerca de Sao Paulo.
"La empresa está en contacto con las partes involucradas para conocer sus versiones sobre los hechos cometidos por ex empleados durante la dictadura militar", dijo Volkswagen en un comunicado.
El año pasado una comisión del Parlamento brasileña encontró que el abuso a trabajadores durante el gobierno militar era frecuente, prácticas que dejaron más de 400 muertos y miles de víctimas de torturas y detenciones arbitrarias.
Los abusos se dirigían a sindicalistas y activistas de izquierda críticos del gobierno militar, que supuestamente tenían como cómplices a varias empresas entre ellas Volkswagen, que en Brasil tiene una de sus operaciones más grandes.
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Martin Winterkorn no es el primer presidente de Volkswagen que renuncia por un escándalo. (Foto: EFE)
subirSobornos y prostitución
En 2005, Volkswagen fue el protagonista de uno de los escándalos sexuales de mayor impacto en la historia reciente de Alemania.
Más del 20% de las acciones de Volkswagen son públicas, del Estado noroccidental de Baja Sajonia, y son manejadas por miembros de un consejo federal.
Varios altos ejecutivos de Volkswagen, que además tenían cargos públicos y eran cercanos al gobierno central, tuvieron que renunciar en 2005 después de que se reveló que pagaron ilegalmente a miembros del consejo federal para que apoyaran una polémica serie de reformas y despidos en medio de una crisis financiera en la compañía.
Muchos de los sobornos se financiaron con el servicio de prostitutas alrededor del mundo que por su parte eran pagadas con dinero de la compañía.
Diez años después, el escándalo de los motores diesel se añadió a una historia de grandes éxitos y sonados fracasos.
http://www.cooperativa.cl/noticias/economia/empresas/automotoras/de-hitler-prostitutas-y-diesel-la-polemica-historia-de-volkswagen/2015-09-26/181324.html#vtxt_cuerpo_T1


lunes, 28 de septiembre de 2015

El aprendizaje, Argentina en la ONU

El aprendizaje...

 Por Julia Strada y Hernan Letcher *

La reciente resolución de la ONU con 136 votos a favor y sólo 6 en contra (Estados Unidos, Canadá, Alemania, Israel, Japón y Reino Unido) ha significado un hecho histórico. La propuesta argentina de un nuevo marco para la reestructuración de deudas es una rotunda respuesta a las arbitrariedades del juez Griesa. Pero excede ampliamente el conflicto particular que desató el inédito fallo del juez neoyorquino. Se ha convertido en una salida del laberinto “por arriba”, que sienta precedentes históricos y que favorece, marcando un patrón de solidaridad con países hermanos, a otros tantos países que podrían ser potenciales presas de los fondos buitres y de juzgados defensores del sistema financiero internacional.
La trascendencia de esta resolución pone en tela de juicio aquellas voces que critican el supuesto aislamiento de la Argentina en un mundo multipolar, representando un duro golpe para los actores locales que miran a los países del norte, particularmente a los que votaron en contra de esta resolución, como principales socios de una Argentina que relegue su soberanía. La resolución tiene finalmente gran importancia dado que constituye el resumen del aprendizaje argentino. Vale la pena reseñar el contenido de estas nueve reglas votadas en la ONU.

Las reglas

1. Un Estado soberano tiene derecho, en el ejercicio de su facultad discrecional, a elaborar sus políticas macroeconómicas, incluida la reestructuración de su deuda soberana, derecho que no debe verse frustrado ni obstaculizado por medidas abusivas. La reestructuración debe hacerse como último recurso, preservando desde el inicio los derechos de los acreedores.
La primera regla tiene directa relación con el trato de los “mercados” y del establishment financiero internacional hacia la Argentina por su salida a la crisis. Los sectores financieros de la economía global que se enriquecen sin producir han utilizado históricamente al endeudamiento de los países en desarrollo como un yugo para disciplinar a los pueblos. En el caso argentino ha sido la puerta de entrada para privatizar y ajustar, e incluso durante los 90, para generar los altos niveles de déficit fiscal que al mismo tiempo han sido calificados como riesgosos por los organismos internacionales de crédito. Como contracara, en estos años Argentina consiguió reestructurar exitosamente su deuda, y precisamente el fallo de Griesa en 2014 tuvo como objetivo de fondo hacer caer dicha reestructuración ya que eso constituiría un mensaje disuasivo hacia al resto de América Latina y también a una parte de Europa, de imitar la experiencia de nuestro país.
Por ello, la interpretación del camino adoptado por Argentina en tanto “mal ejemplo” ha sido un mensaje dirigido al resto de los estados nacionales y a su accionar en la política económica, postulando: que no es posible pagarle al FMI y liberarse al mismo tiempo de sus definiciones en materia económica; menos aun establecer críticas a la hegemonía de las finanzas en la economía mundial; tampoco es posible resolver una deuda como la del Club de Paris sin la intervención del FMI y acordando pagos condicionados por la inversión, ni recuperar YPF, ni implementar políticas económicas que privilegien las necesidades de las mayorías populares (como la AUH, paritarias, Progresar o ProCreAr).
2. El principio de que el deudor soberano y todos sus acreedores deben actuar de buena fe implica su participación en negociaciones constructivas de reestructuración de la deuda soberana y en otras etapas del proceso con el propósito de restablecer la sostenibilidad de la deuda y el servicio de la deuda de manera rápida y duradera y de obtener el apoyo de una masa crítica de acreedores mediante un diálogo constructivo acerca de las condiciones de la reestructuración.
El propio accionar de los fondos buitre nunca ha sido de buena fe. Se trata de fondos de inversión que, desde su origen, funcionan con una clara intencionalidad abusiva: comprar títulos de deuda pública de países sobreendeudados, los cuales poseen una baja cotización producto de su alta calificación de riesgo o por ser de países en default (por su improbabilidad de cumplimiento de los compromisos financieros), para luego litigar en tribunales afines y cobrar el ciento por ciento de los títulos, así como los intereses devengados hasta el momento. Estas prácticas eminentemente especulativas cobraron gran visibilidad en nuestro país en el contexto de la crisis de 2001. En el caso argentino, NML Capital Ltd, una unidad de Elliot Management Corp de Paul Singer, y Aurelius Capital Management, adquirieron en 2008 bonos de deuda argentinos en default pagando, se estima, cerca de un 10 por ciento de su valor nominal que ascendía a 428 millones de dólares, pero en 2014 Griesa los autorizó a reclamar por 1330 millones. En el caso específico de NML Capital, compró por 48,7 millones de dólares y hoy reclama 832 millones: una ganancia exorbitante del 1602 por ciento.
La inflexibilidad de los fondos buitre y la parcialidad de Griesa pretenden dar por tierra el esfuerzo argentino que sumó un 92,4 por ciento de acreedores a través del diálogo y de una oferta clara, tanto en el primero como en el segundo canje. La inexistente voluntad de “sentarse a negociar” de parte de los fondos buitre –con propuestas de Argentina de carácter constructivo, como la incorporación a un tercer canje, siendo posible el cobro en la mismas condiciones que el resto de los acreedores–, revela que ese 1 por ciento de acreedores opera en sentido contrario a los intereses argentinos pero además al de los acreedores que aceptaron ambos canjes.
3. El principio de la transparencia debe promoverse para aumentar la rendición de cuentas de los interesados, lo que puede lograrse compartiendo oportunamente tanto datos como procesos relacionados con la renegociación de la deuda soberana.
La necesidad de la transparencia se hace imprescindible para entender las operaciones e intereses en juego en las negociaciones. El caso de los seguros contra default es ejemplificador de la cuestión. Precisamente, el accionar de los fondos buitre estuvo particularmente interesado en la declaración de default argentino (aún sin razones para ello dada la solvencia para afrontar los compromisos de deuda) porque habían “apostado” a los seguros contra default (Credit Default Swaps –CDS–). El 2 de agosto de 2014, sólo tres días más tarde de la inédita decisión de Griesa de innovar con la declaración de default “técnico” para Argentina, se gatillaron los CDS de los Bonos Discount. Curiosamente, el Comité de Decisión de ISDA que gatilló los CDS estaba integrado por Elliot Management, Bank of America, Barclays Bank, Blue Mountain Capital Management, BNP Paribus, Citibank, Crédite Suisse International, Deutsche Bank, Goldman Sachs International, Eaton Vance Managements, JP Morgan, Morgan Stanley, Nomura International y Pacific Investment. Es decir, los propios fondos buitre siendo tenedores de seguros de default, propiciaron el “default técnico” argentino (esto fue evidente en el caso de Aurelius). Las sospechas sobre esta situación llevaron a la CNV a elaborar una presentación a la SEC para investigar sus conductas.
4. El principio de la imparcialidad exige que todas las instituciones y agentes involucrados en las reestructuraciones de la deuda soberana, incluso a nivel regional, de conformidad con sus mandatos respectivos, sean independientes y se abstengan de ejercer toda influencia indebida en el proceso y en otros interesados o de realizar actos que generen conflictos de interés o corrupción o ambos.
Paul Singer, líder de los fondos buitre.
También la experiencia argentina ha sido paradigmática en este sentido: como representante del sistema financiero hegemónico, Griesa buscó recurrentemente obstaculizar el pago de la deuda y embarrar la negociación, obviando todo tipo de imparcialidad. Tres elementos permiten mostrar su postura: (i) la interpretación de la cláusula pari passu y la entrega de la administración del “stay” a los buitres, (ii) la elección de Daniel Pollack como mediador ostensiblemente pro buitre y (iii) la pretensión de sumar a los “me too” a las demandas de los fondos buitres contra la Argentina (dejando en claro el objetivo originario del fallo: no eran 1330 millones de dólares, era quebrar la reestructuración con todos los acreedores reclamando el 100 por ciento). A ello debe sumarse la infinidad de intentos infructuosos de embargos como mecanismo de “apriete”, la declaración de la Argentina en desacato y el activo rol “a escondidas” para que el Citi pague por “única” (pero tercera) vez y salga del negocio, sin apelar la resolución de pari passu (aceptando implícitamente el dictamen de Griesa).
5. El principio del trato equitativo impone a los Estados la obligación de abstenerse de discriminar arbitrariamente a los acreedores, a menos que la diferencia de trato esté justificada conforme a derecho, sea razonable y se corresponda con las características del crédito, garantice la igualdad entre los acreedores y sea examinada por todos los acreedores. Los acreedores tienen derecho a recibir el mismo trato en proporción con su crédito y con las características de este. Ningún acreedor o grupo de acreedores debe ser excluido a priori del proceso de reestructuración de la deuda soberana.
La discusión en torno a la interpretación de la cláusula de igualdad de trato es el nudo gordiano del conflicto. En octubre de 2010, el fondo NML propone a Griesa que la Argentina habría violado la cláusula pari passu al sancionar la Ley Cerrojo, “legitimando” el pago de la deuda a los bonistas reestructurados y no así la de los demandantes. Griesa se inclinó en favor de esta irracional lectura de la pari passu en diciembre de 2011, considerando que la Argentina cometía una discriminación con los fondos buitres y los demás bonistas que decidieron no participar de los canjes de deuda de los años 2005 y 2010: “Para poder cumplir con la orden judicial, Argentina tiene que pagarle a los demandantes el 100 por ciento de esos 1330 millones al mismo tiempo o antes de que les pague a los tenedores de bonos reestructurados”. La exigencia de pago en las condiciones previstas originalmente en los contratos, significó una grave discriminación en relación a aquellos acreedores que aceptaron las condiciones de los canjes de deuda.
Ya habilitado el juego a los buitres por parte de Griesa, es la Corte de Apelaciones la que rechazó la propuesta de resolución de la controversia de la pari passu ofrecida por la Argentina (que consistía en pagar a los demandantes en los mismos términos y condiciones que la Oferta de Canje 2010). La posterior presentación argentina ante la Corte Suprema de Estados Unidos del pedido de certiorari solicitando la revisión de la sentencia pari passu de la Corte de Apelaciones, fue desestimado el 16 de junio de 2014.
6. El principio de la inmunidad soberana de jurisdicción y ejecución en materia de reestructuración de la deuda soberana es un derecho de los Estados ante los tribunales internos extranjeros, y las excepciones deberán interpretarse de manera restrictiva.
El principio de inmunidad soberana protege a los Estados de los intentos de usar la fuerza contra un país soberano y por lo tanto, de la ejecución de sus bienes inmunes. En el caso argentino, el intento de los fondos buitres fue reiterado, pero en todos los casos fallido:
- Mayo 2005: intento de NML Capital de impedir el Canje 2005, a través del embargo de los bonos.
- Marzo 2007: intento de ejecución del Tango 01 en una Corte de California.
- Octubre 2009: intento de embargar 200 millones de dólares de la Anses.
- Julio 2010: intento embargo de Bonos Globales propiedad de Argentina depositados en cuentas de Estados Unidos.
- Junio 2010: Acción en el Segundo Circuito para impedir el Canje 2010.
- Julio 2010: ENL y EM intentan restringir uso de 105 millones de dólares de reservas internacionales del BCRA depositados en la Reserva Federal.
- Abril 2011: Aurelius pide embargos sobre patentes y regalías de varias agencias de Argentina.
La interpretación de este principio también implica no obligar a un país a su quiebra, no llevarlo al “suicidio”. La secuencia de demandas que desataría el fallo en favor de los 1330 millones de dólares de los buitres produciría un escandaloso incremento de la deuda externa. El peso de los intereses sobre las finanzas públicas tendría una incidencia infinitamente superior a la actual, debiéndose destinar ingentes recursos del presupuesto a esta cuestión.
También este principio hace frente al colonialismo jurídico, el cual se montó en el caso argentino sobre la importante resignación de soberanía que en un principio habilitó la Ley 21.305 de la última dictadura, al permitir la prórroga de la competencia territorial argentina a favor de jueces extranjeros, y que posteriormente se cristalizó con las refinanciaciones de deuda en los ‘80. Así, los planes Brady y Baker significaron no sólo el canje de deuda pública (privada estatizada) por bienes del Estado, sino también la emisión de miles de bonos de deuda luego adquiridos por inversores en todo el mundo. Los bancos internacionales exigieron cobertura judicial extranjera a esos nuevos acreedores ante eventuales incumplimientos. Esta intromisión de tribunales extranjeros significa un patrón de continuidad con la valorización financiera que el conflicto con los buitres y los nueve principios de la ONU viene a combatir.
7. El principio de la legitimidad implica que al establecer instituciones y realizar operaciones relacionadas con la reestructuración de la deuda soberana se deben respetar, en todos los niveles, los requisitos de inclusión y el estado de derecho. Los términos y condiciones de los contratos originales seguirán siendo válidos hasta que sean modificados mediante un acuerdo de reestructuración.
No es posible la intromisión sobre la fijación soberana de mecanismos de reestructuración y pago de la deuda a los acreedores. Distintas acciones de Griesa cuestionaron los términos acordados con los acreedores. El bloqueo del juez Griesa a la tarea del Bank of New York desconoció el mecanismo de funcionamiento de pago establecido en el convenio entre partes: el agente fiduciario es el responsable de pago de las deudas. En el caso de la Ley de Pago Soberano, el juez neoyorquino calificó de “ilegal” al proyecto de ley, que modificaba el agente fiduciario posibilitando cambiar la sede de pago a los bonistas, excediéndose nuevamente en jurisdicción y con desconocimiento de la soberanía argentina.
8. El principio de la sostenibilidad significa que las reestructuraciones de la deuda soberana deben realizarse de manera oportuna y eficiente y crear una situación de endeudamiento estable en el Estado deudor, preservando desde el inicio los derechos de los acreedores y a la vez promoviendo el crecimiento económico sostenido e inclusivo y el desarrollo sostenible, minimizando los costos económicos y sociales, garantizando la estabilidad del sistema financiero internacional y respetando los derechos humanos.
Aquella frase pronunciada por Néstor Kirchner al inicio de la reestructuración “Los muertos no pagan” resume la disputa de dos modelos económicos en el orden mundial: crecer para luego pagar, o cumplir con las obligaciones de deuda a costa de condicionar el proceso económico interno. La segunda opción, aplicada en la mayoría de los casos, presenta una inherente contradicción que resulta de pretender que una economía en recesión cumpla con exigencias crecientes.
El “mal ejemplo” argentino tiene la profundidad de golpear la línea de flotación del capitalismo financiero global: la experiencia argentina de salida de la crisis a comienzos de siglo confronta con la reafirmación de la justicia estadounidense del negocio financiero como la forma predominante de acumulación en el capitalismo contemporáneo. La agudización de la pelea que la Argentina lleva adelante con los fondos buitre es expresión de la feroz disputa entre fracciones de capital concentrado a nivel mundial.
9. La reestructuración por mayoría implica que los acuerdos de reestructuración de la deuda soberana que sean aprobados por una mayoría cualificada de los acreedores de un Estado no se verán afectados, perjudicados u obstaculizados de otro modo por otros Estados o por una minoría no representativa de acreedores, que deben respetar las decisiones adoptadas por la mayoría de los acreedores. Debe alentarse a los Estados a que incluyan cláusulas de acción colectiva en sus emisiones de deuda soberana.
Lo más emblemático del caso argentino ha sido quizás la escasa representación de acreedores que cuestionaron los canjes y operaron a través de Griesa: sólo el 0,45 por ciento del total. Sin embargo, la inexistencia de una “ley de quiebras” a nivel internacional facilitó la posibilidad de que una pequeña minoría condicionara la negociación de deuda. Esta regla hoy vigente en la resolución de la ONU aleja los fantasmas de demandas buitre que amén de su ostensible minoría logren poner patas arriba un proceso zanjado política y económicamente, como es la situación argentina respecto a su desendeudamiento.
Este amplio aprendizaje argentino, tanto durante el oscuro proceso de endeudamiento como en la posconvertibilidad con la batalla contra los buitres se ha traducido en los principios de la ONU. Como sostuvo Cristina Fernández de Kirchner: “Hemos cumplido con nuestra responsabilidad como miembros de la comunidad internacional ayudando a otros países hermanos para que no pasen por las mismas injusticias que tuvimos que atravesar nosotros los argentinos”. Desde el país que supo ser el mejor alumno de los dictámenes del capital financiero se fijan nuevas reglas mundiales para su regulación.
* Centro de Economía Política Argentina (CEPA).

TEORIA ECONOMICA Y LAS POLITICAS ECONOMICAS EN BRASIL

TEORIA ECONOMICA Y LAS POLITICAS ECONOMICAS EN BRASIL

Daños autoinfligidos

El prestigioso intelectual brasileño Theotonio Dos Santos destaca la sorpresa de que el segundo gobierno de Dilma Rousseff haya adoptado la política económica de la oposición brasileña. Ajuste, inflación y desempleo.
 Por Theotonio Dos Santos *

Muchos gobiernos electos están subyugados a sus bancos centrales, bajo el pretexto de que son instituciones independientes, por encima de las prácticas “inmorales” de los políticos. Por “política” debe entenderse elecciones y la participación de los pueblos que son los principales afectados por las decisiones de los políticos y las acciones “políticas” de estos bancos. Es así como intereses absolutamente minoritarios de la población rigen la economía mundial y consiguen obligar a las grandes mayorías a someterse a la dictadura tecnocrática llamada Bancos Centrales “independientes”.
La misión de estas instituciones es transferir, bajo las más diversas formas, masas colosales de riqueza al “mercado” financiero. Se trata de una expropiación de los recursos obtenidos por los distintos tipos de ingresos fiscales para transferirlos al sistema financiero bajo los pretextos más increíbles y las maneras más inventivas.
Es extraño observar cómo esta modalidad violenta de capitalismo de Estado se realiza en un ambiente ideológico dominado por los principios doctrinales del neoliberalismo, apoyándose siempre en la famosa frase de Margaret Thatcher de que “no hay alternativa”. Se trata de una expresión de determinismo económico que se torna incluso ridícula cuando vemos la realidad histórica que tratan de describir estos pretendidos instrumentos científicos. Ya hemos dicho en varias ocasiones que este espectacular aparato ideológico se parece estrechamente al mundo intelectual católico fundado en la escolástica tomista que dominó por muchos siglos la economía feudal europeo y que disponía de enormes poderes estatales y religiosos para torturar e incluso condenar a muerte a los “herejes”, representantes de la nueva onda filosófica y científica liderada por las burguesías en expansión material y financiera.
Debe quedar claro, sin embargo, que el reino del capital financiero no tiene nada que ver con la fantasía ideológica “neoliberal” que pretende establecer el equilibrio fiscal, monetario y cambiario a través del “libre mercado”. El mundo nunca ha vivido desequilibrios tan colosales como en esta nueva fase de dirección de las finanzas y de las políticas macroeconómicas a través de los bancos centrales independientes.
En Brasil estas transferencias tienen una forma absurda: el gobierno brasileño lanzó y todavía lanza en el mercado financiero títulos de deudas no porque tenga deudas. De hecho, el gobierno brasileño desde los años 1994 lanza títulos de deuda no para satisfacer las necesidades de su población y cumplir con los objetivos del Estado. Incluso sabemos que al definir la función del Estado, no hay ningún teórico de la corriente neoliberal que incluya entre los deberes del Estado lanzar títulos de deuda con altas tasas de interés sin tener ninguna deuda derivada de los llamados “fines” del Estado.
Cabe señalar que estos enormes recursos públicos que se transfieren al sector privado o semipúblico no fueron utilizados para ninguna inversión productiva y sí para la especulación en un mercado financiero cada vez más distante de la economía productiva y, por tanto, cada vez más cerca de una gran crisis económica, social y política. Agregamos a estas crisis la elaboración enfermiza de un discurso capaz de defender esta política irracional con sus efectos desmoralizantes para el pensamiento social brasileño.
Se hace necesario por tanto una terrible manipulación intelectual desde hace mucho tiempo practicada en Brasil: hacer deudas públicas y pagar por ellas altas tasas de interés por razones macroeconómicas y no pagar deudas públicas inexistentes. Otros Estados nacionales escondieron sus objetivos de servir al capital financiero (es decir, el 1 por ciento que posee más del 50 por ciento de la riqueza mundial). Por ejemplo, Estados Unidos transfirió el equivalente a la mitad de su PIB a sus bancos y agentes financieros durante la crisis de 2008, bajo el pretexto de que era necesario ayudar a los clientes de estos bancos afectados por la especulación y la crisis financiera y, sobre todo que era necesario para salvar las agencias financieras afectadas por la crisis porque eran demasiado grandes como para permitirse que entren en quiebra. Las consecuencias de estas quiebras afectarían a todos.
En Brasil se inventaron dos excusas vergonzosas para enriquecer al 1 por ciento de la población y por tanto los dueños del país, siendo gran parte de ellos empresas subsidiarias de capitales de propiedad de corporaciones transnacionales del centro del sistema mundial. Veamos la situación generada en los últimos 20 años como resultado de estas políticas indefendibles:
1) Cuando estábamos con los dólares excedentes durante la primera década de los años 2000, debido al enorme aumento de nuestras exportaciones, se consideró conveniente favorecer más entrada de dinero al país atrayendo capitales del exterior con altas tasas de interés pagadas por el Estado brasileño.
2) Cuando se redujo la tasa de interés pagada por el Estado a alrededor del 6 por ciento en los años 2010-2012, se inventó una amenaza de aumento de la tasa de interés de Estados Unidos que nunca ocurrió. De acuerdo con estas “predicciones”, sería el fin de la entrada de capitales internacionales en Brasil y, por tanto, deberíamos sin falta “elevar las tasas de interés”... con lo cual el pueblo brasileño dejaba transferir cerca del 50 por ciento del “gasto público” a este sector reducido de la población.
Recordemos que a pesar del título de “inversión directa” se trataba de capitales financieros en busca de nuestros excedentes financieros, especialmente expresados en nuestras elevadísimas reservas de divisas que asómbrese lector están en manos del mismo Banco Central que las aplica en inversiones financieras injustificables (como la compra de los desvalorizados títulos emitidos por Estados Unidos y por los cuales paga cero interés desde 2008). Esta institución monstruosa empujó al país a un falso déficit fiscal, que debe ser cubierto con el ajuste para reducir el gasto público destinado a satisfacer las necesidades de nuestra población aumentando de manera completamente artificial nuestras deudas y exigiendo más recortes de gastos públicos para aumentar el déficit público. E incluso consideran como un despilfarro absurdo a la “responsabilidad fiscal”.
Por lo tanto, la presidenta Dilma Rousseff dirigía un país de alto éxito económico (y financiero) con un crecimiento del PIB de más del 7 por ciento anual, un poderoso superávit comercial internacional, unas reservas en crecimiento, una capacidad envidiable de atracción de capitales del exterior, un aumento del empleo y la reducción del desempleo, un programa de gasto público de alta calidad a pesar de todas las críticas que se podía hacer y finalmente a través de unas políticas sociales que pasaron a ser imitadas en todo el mundo. En ese momento el gobierno de la presidenta Dilma alcanzó más del 60 por ciento de aprobación en 2012.
¿Cómo es posible que la presidenta Dilma haya dado crédito a los “economistas” del Banco Central y pase a abandonar su programa extraordinariamente exitoso? ¿Cómo puede ser que acepte las ideas absurdas de los directores del Banco Central, reunidos bajo el nombre de Copom, e inicie una política recesiva a partir del aumento de la tasa de interés con el único objetivo de contener una inflación, que en realidad era relativamente baja?
Peor aún, ¿cómo puede nuestra querida luchadora y estudiosa de la economía heterodoxa con influencia marxista creer que éste es el camino correcto para contener una inflación que todavía era baja y que “amenazaba” explotar, según estos economistas “geniales”? Explosión esta que sólo existía en la cabeza de los seis directores del Banco Central. No hubo un solo estudio económico para probar esto. No hubo un solo modelo teórico que probara esta previsión interesada y desastrosa.
Esta es la gran pregunta. Lean detenidamente el artículo del Premio Nobel más respetado en el mundo actual, Joseph Stiglitz. No se trata de un radical izquierdista y sí de un analista social, político y económico de gran calidad que no se dejó llevar por raciocinios primarios sin ningún fundamento empírico. En un artículo reciente sobre la crisis mundial reitera que el “pensamiento” económico que sustenta estas políticas de falso rigor fiscal es de hecho un instrumento directo del capital financiero. Los pueblos de todos los países del mundo votan sistemáticamente contra los llamados “ajustes fiscales” que son un ajuste del gasto público para crear “excedentes” fiscales para pagar las deudas que el sistema financiero consigue crear en todo el mundo.
Los pretextos utilizados por el pensamiento neoliberal no son válidos. Sin embargo, incluso los papas del neoliberalismo en mundo entero nunca se atrevieron a poner en el cadalso un país como Brasil que cuenta con cerca de 400 mil millones de dólares de reservas. Sin embargo, el gobierno respaldado por las fuerzas populares del país entrega el poder a un contador sin ninguna obra científica que pueda justificar su “prestigio” y que trata de imponer el recorte de gran parte de las medidas económicas de contenido social para establecer una política macro económica inexplicable.
Ningún razonamiento económico razonable, ningún estudio empírico serio, ningún estudio de caso capaz de probar la relación absurda entre los aumentos desproporcionados en las tasas de interés y contención de la inflación, ninguna teoría o incluso un articulito en alguna revista con calificación alta, como es la moda en nuestros círculos académicos actuales, se presentó para el debate con el pueblo brasileño que justifique la transferencia de alrededor de 1 billón de reales en pago de intereses al privilegiadísimo 1 por ciento del pueblo brasileño. En fin, ninguna explicación capaz de fundamentar esta política que es rechazada radicalmente por más del 70 por ciento de la población que dejó de apoyar a Dilma para convertirse en masa de maniobra de intereses golpistas en el país.
Nadie imaginaba que, en lugar de continuar con la política aprobada por la abrumadora mayoría de la población, el segundo gobierno de nuestra compañera de muchas luchas adoptaría la política económica de la oposición brasileña. Se trata inclusive de la sumisión a los economistas del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), que dejaron el gobierno en 2002 con una tasa de inflación del 13 por ciento, una deuda externa de 35 mil millones de dólares, una deuda pública de más de 800 mil millones de reales, un crecimiento cero del PIB, una concentración del ingreso colosal. Es hora de pensar bien en quien creemos. El pueblo brasileño, como todos los pueblos del mundo, ya tomó su decisión. Hay un levantamiento mundial contra las políticas neoliberales y sus “ajustes fiscales” que retiran recursos de nuestro pueblo para entregarlos bajo diferentes disfraces a los dueños del sistema financiero mundial.
Si no creen en el rigor de estos análisis, esperemos para ver la explosión mundial que se está configurando.
* Doctorado en Economía. Autor de La teoría de la dependencia.