martes, 24 de noviembre de 2009

México: diagnóstico y pronóstico



Basa su decisión en los débiles fundamentos económicos de las finanzas públicas
Rebaja Fitch Ratings un nivel la calificación de deuda de México
La crisis y la caída de la producción petrolera acentuaron debilidades en el perfil fiscal del país, destaca
Observa poco margen de maniobra ante potenciales choques externos a futuro

Periódico La Jornada

Martes 24 de noviembre de 2009, p. 20
Fitch Ratings, una de las tres calificadoras de deuda más influyentes del mundo, rebajó un nivel el grado de calificación asignado a México debido a los débiles fundamentos económicos que presentan las finanzas públicas.
Ésta es la primera agencia que cumple con su advertencia de degradar la calificación de la deuda mexicana a causa de las limitadas expectativas económicas del país. Se teme que el reducido margen de maniobra financiera del gobierno pueda llevar a las otras dos calificadoras, Standard and Poor’s y Moody’s, a reducir el nivel asignado a México.
Fitch argumentó, para fundamentar su criterio, debilidades en el perfil fiscal del país, dependencia de los ingresos petroleros, moderada capacidad para implementar una política fiscal contra-cíclica sólida este año, un nivel de deuda que rebasa el promedio de países con calificación similar (37 por ciento), una reforma energética de 2008 (que) no brinda suficiente confianza en que la producción petrolera detendrá su caída a mediano plazo, y reducidos márgenes de maniobra. Advirtió que un deterioro fiscal significativo o una debilidad económica sostenida que afecte la dinámica de deuda, serían observados negativamente.
Pocas horas después de haber dado a conocer su decisión de degradar la calificación soberana, la agencia estadunidense anunció que por extensión se aplicó la misma medida a los tres principales bancos de desarrollo mexicanos: Nacional Financiera (Nafin), Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras) y Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext), debido a que sus calificaciones están alineadas con el riesgo soberano y a que, por ser propiedad gubernamental, cuentan con garantías explícitas del gobierno.
La baja de la calificación del soberano se había aplazado varias semanas, hasta determinar las repercusiones del paquete fiscal para 2010. Ayer Fitch se adelantó e informó que degradó las calificaciones de México, dado que la crisis económica y financiera global, así como la caída en la producción petrolera, han acentuado las debilidades en el perfil fiscal del país, incluyendo la alta dependencia de los ingresos públicos en el petróleo, una estrecha base fiscal no petrolera y una limitada flexibilidad fiscal. Estas debilidades reducen el margen de maniobra fiscal de México ante futuros choques en los ingresos petroleros. La moderada capacidad de México para implementar una sólida política fiscal contracíclica este año (en contraste a lo observado en otros soberanos con calificaciones similares) enfatiza también las debilidades fiscales estructurales subyacentes.
La (des) calificación
Ayer, vía la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), Fitch divulgó un comunicado fechado en Nueva York donde anunciaba que degradó el issuer default rating de BBB+ a BBB. Allí hace referencia a que se calcula que la deuda gubernamental alcance este año 37 por ciento del producto interno bruto (PIB), lo cual es superior a la media que registran los países con similar grado de inversión. Considera que las presiones sobre el ingreso fiscal podrían continuar, especialmente si la producción petrolera mantiene su descenso estructural, y hace notar que los sustentos externos de México están también limitados en comparación con países similares para enfrentar potenciales choques externos en el futuro.
La calificadora hizo referencia a comentarios de su directora del grupo de soberanos, Shelly Shetty, de que las medidas fiscales recientemente aprobadas representan un paso en la dirección correcta, pero se requiere aún más para solventar materialmente las debilidades estructurales de las finanzas públicas, especialmente bajo un contexto de continua incertidumbre sobre la perspectiva de la producción petrolera. La expectativa sobre reformas tributarias orientadas a fortalecer los ingresos no es particularmente favorable, dado que el partido de oposición (PRI) controla la Cámara de Diputados y en el futuro la dinámica política estará fuertemente influenciada por las elecciones presidenciales de 2012... Es necesario un mayor avance en las reformas estructurales para fortalecer el potencial de crecimiento de México, que además también sería favorable para incrementar la base tributaria no petrolera y mejorar la dinámica de la deuda pública.
El comunicado de la calificadora concluye: a futuro, Fitch observará como positivos los incrementos en el ingreso no petrolero y en los colchones fiscales, así como una mejora mayor a la esperada en las dinámicas de la deuda pública. Reformas estructurales que fortalezcan la competitividad y evidencia de expectativas de crecimiento mayores soportarían la calidad crediticia, como también lo haría una mejora en la posición internacional de liquidez que fortalezca la solidez externa de México. Por otra parte, un deterioro fiscal significativo o una debilidad económica sostenida que afecte la dinámica de deuda serían observados negativamente.
Según Wikipedia, la enciclopedia libre de la web, Fitch es la más pequeña de las tres grandes NRSRQs, que abarca una posición más pequeña del mercado de S&P y Moody’s, aunque ha crecido con adquisiciones y con frecuencia se posiciona como un rompe empates, cuando los otros dos organismos tienen calificaciones similares, pero no iguales en la escala.
Fitch Group cuenta con Fitch Ratings, agencia de calificaciones líder en su ramo, que elabora opiniones de crédito, con información actualizada de los mercados de crédito a escala global.
Además de contar con oficinas en Nueva York y Londres, tiene presencia en más de 80 países. Su fundador fue John Knowles Fitch, quien dio vida a la empresa el 24 de diciembre de 1913, y comenzó publicando estadísticas financieras para la bolsa de Nueva York. Esto le valió ser reconocido como líder de estadísticas financieras.


Recuperación de México, en 5 años

Isabel Ferguson
La economía mexicana requerirá hasta 5 años para recuperarse, si mantiene un crecimiento sostenido de 3% a partir del cuarto trimestre de 2009, de acuerdo con expertos.
México reportó un crecimiento de 2.93% en el tercer trimestre del año, en comparación con el trimestre previo, marcando el inicio de la recuperación tras la peor recesión en más de 70 años.
La recuperación será la segunda más larga desde la crisis de 1995, que requirió de 9 trimestres para salir del bache, de acuerdo con Juan Pablo Arroyo, economista y catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El catedrático consideró que esto se debe a la aplicación de medidas anticrisis de manera tardía, así como al gran gasto del Estado, por lo que dijo que "todavía vamos a ver mucho de la crisis".
Arroyo criticó que el Gobierno falló en sus pronósticos sobre la crisis al no considerar la compatibilidad de los índices productivos entre México y Estados Unidos así como la integración de las dos economías desde la firma del Tratado de Libre Comercio.
Durante abril-julio la economía retrocedió 10.3%, desde la caída de 8.0% de enero-marzo, según datos oficiales.
Pese a la mejora económica en el tercer trimestre, el Gobierno mexicano espera una caída en el PIB del 6.8% en todo 2009 debido al golpe causado por la recesión en Estados Unidos, además del brote de influenza A/H1N1 que paralizó algunas actividades productivas a finales de abril y en mayo.
Mientras que México podría tardar 5 años, la economía estadounidense tardó sólo 20 meses en mostrar signos de recuperación, según David Wheelcock, vicepresidente de la Reserva Federal de Saint Louis.
El Departamento de Comercio, en su primera estimación del Producto Interno Bruto (PIB) del tercer trimestre, informó que la economía de Estados Unidos se expandió a una tasa anual del 3.5%, la más alta desde el tercer trimestre del 2007, después de contraerse un 0.7% en el periodo abril-junio.
Por su parte, Eduardo Turrent, gerente de relaciones institucionales del Banco de México (Banxico) consideró que el boquete de finanzas públicas ha reducido el margen de acción del Gobierno mexicano, tratándose de un problema de carácter estructural que debe atenderse, más que una situación coyuntural.
La Cámara de Diputados de México aprobó el 17 de noviembre la Ley de Egresos para el año 2010,que considera gastos del Gobierno por 3.176 billones de pesos (243,036 millones de dólares) el próximo año.