EN EL SEGUNDO DIA DEL FORO ECONOMICO MUNDIAL
América latina irrumpió en Davos
Latinoamérica irrumpió ayer en el segundo día del Foro Económico de Davos. La presencia del presidente colombiano Alvaro Uribe el panameño, Ricardo Martinelli y el mandatario mexicano Felipe Calderón marcó la agenda de la cumbre suiza. Haití fue uno de los temas a tratar: en la tribuna principal del Foro, el ex presidente Bill Clinton pidió al empresariado por la reconstrucción del devastado país caribeño. Al pedido norteamericano se sumó Brasil, que no contó con la presencia de su presidente, Luiz Iná-cio Lula da Silva, por una crisis de hipertensión que lo mantendrá en reposo hasta el lunes.
Tras una primera jornada dedicada en forma casi exclusiva a la batalla con los banqueros por la reforma del sector, Davos trató en su segunda día un abanico de temas variados. Calderón y Uribe desarrollaron apretadas agendas de reuniones bilaterales e intervenciones con el objetivo de atraer inversiones a sus países y promover la participación en sus respectivas conferencias: el Foro Económico para Latinoamérica a celebrarse en la ciudad de Cartagena y la Convención Marco de la ONU que tendrá lugar en México con el objetivo de lograr el acuerdo contra el cambio climático.
“Necesitamos promover inversiones, pues sin ellas es imposible crear trabajos de calidad, aumentar la prosperidad y vencer la pobreza. Las inversiones son un pilar necesario para la cohesión social”, aseguró el jefe de Estado colombiano en el marco de la sesión “ Latinoamérica: Democracia vs. Desarrollo” de la cual participaron los tres mandatarios latinoamericanos así como también el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, la directora ejecutiva del Centro de Estudios para América latina (Cepal), Alicia Bárcena Ibarra, y el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno. El presidente Uribe se mostró confiado en atraer capitales extranjeros luego de que Barack Obama manifestara su interés en impulsar el congelado Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y Colombia en su discurso del Estado de la Unión anteayer.
Capítulo aparte mereció el pedido por Haití. En una sesión especial dedicada al país, el ex presidente Clinton pidió a los empresarios reunidos en Davos invertir con confianza en el país caribeño, ayudando a la reconstrucción de la parte destruida por el sismo del pasado 12 de enero. “Tienen la mejor oportunidad de su vida de escapar al pasado y tenemos la mejor oportunidad de nuestras vidas de ser parte de eso’’, dijo emocionado el ex gobernante, nombrado enviado especial de la ONU para Haití. Sentado a su lado, el canciller brasileño Celso Amorim propuso que todos los países del mundo, en condiciones de hacerlo, recorten a cero los aranceles para los productos procedentes de Haití durante un plazo de 15 a 20 años.
La delegación brasileña no contó con la presencia del presidente Da Silva. El mandatario tuvo que cancelar su asistencia al Foro por una crisis de hipertensión, producto del estrés, por la que tuvo que ser internado en un hospital de Recife. De vuelta en su casa y en reposo, los médicos recomendaron al presidente no viajar y suspender todas sus actividades hasta el lunes.
Estaba previsto que Lula tuviera un papel estelar en el Foro Económico este viernes, en el que recibirá el premio al “Estadista Global”,
otorgado en homenaje a sus ocho años de mandato. Se espera que en su nombre, el canciller Amorim reciba el galardón.
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América latina irrumpió en Davos
Latinoamérica irrumpió ayer en el segundo día del Foro Económico de Davos. La presencia del presidente colombiano Alvaro Uribe el panameño, Ricardo Martinelli y el mandatario mexicano Felipe Calderón marcó la agenda de la cumbre suiza. Haití fue uno de los temas a tratar: en la tribuna principal del Foro, el ex presidente Bill Clinton pidió al empresariado por la reconstrucción del devastado país caribeño. Al pedido norteamericano se sumó Brasil, que no contó con la presencia de su presidente, Luiz Iná-cio Lula da Silva, por una crisis de hipertensión que lo mantendrá en reposo hasta el lunes.
Tras una primera jornada dedicada en forma casi exclusiva a la batalla con los banqueros por la reforma del sector, Davos trató en su segunda día un abanico de temas variados. Calderón y Uribe desarrollaron apretadas agendas de reuniones bilaterales e intervenciones con el objetivo de atraer inversiones a sus países y promover la participación en sus respectivas conferencias: el Foro Económico para Latinoamérica a celebrarse en la ciudad de Cartagena y la Convención Marco de la ONU que tendrá lugar en México con el objetivo de lograr el acuerdo contra el cambio climático.
“Necesitamos promover inversiones, pues sin ellas es imposible crear trabajos de calidad, aumentar la prosperidad y vencer la pobreza. Las inversiones son un pilar necesario para la cohesión social”, aseguró el jefe de Estado colombiano en el marco de la sesión “ Latinoamérica: Democracia vs. Desarrollo” de la cual participaron los tres mandatarios latinoamericanos así como también el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, la directora ejecutiva del Centro de Estudios para América latina (Cepal), Alicia Bárcena Ibarra, y el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno. El presidente Uribe se mostró confiado en atraer capitales extranjeros luego de que Barack Obama manifestara su interés en impulsar el congelado Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y Colombia en su discurso del Estado de la Unión anteayer.
Capítulo aparte mereció el pedido por Haití. En una sesión especial dedicada al país, el ex presidente Clinton pidió a los empresarios reunidos en Davos invertir con confianza en el país caribeño, ayudando a la reconstrucción de la parte destruida por el sismo del pasado 12 de enero. “Tienen la mejor oportunidad de su vida de escapar al pasado y tenemos la mejor oportunidad de nuestras vidas de ser parte de eso’’, dijo emocionado el ex gobernante, nombrado enviado especial de la ONU para Haití. Sentado a su lado, el canciller brasileño Celso Amorim propuso que todos los países del mundo, en condiciones de hacerlo, recorten a cero los aranceles para los productos procedentes de Haití durante un plazo de 15 a 20 años.
La delegación brasileña no contó con la presencia del presidente Da Silva. El mandatario tuvo que cancelar su asistencia al Foro por una crisis de hipertensión, producto del estrés, por la que tuvo que ser internado en un hospital de Recife. De vuelta en su casa y en reposo, los médicos recomendaron al presidente no viajar y suspender todas sus actividades hasta el lunes.
Estaba previsto que Lula tuviera un papel estelar en el Foro Económico este viernes, en el que recibirá el premio al “Estadista Global”,
otorgado en homenaje a sus ocho años de mandato. Se espera que en su nombre, el canciller Amorim reciba el galardón.
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