domingo, 31 de enero de 2010

Davos finaliza

By EDITH M. LEDERER, Associated Press Writer Edith M. Lederer, Associated Press Writer – 1 hr 42 mins ago
DAVOS, Switzerland – The world's foremost gathering of business and government leaders wrapped up a five-day meeting Sunday with widespread agreement that a fragile recovery is under way but no consensus on what's going to spur job growth and prevent another global economic meltdown.
In a group of big egos and many power players attending the annual World Economic Forum, there was even some humility and a realization that overcoming the first global financial crisis is uncharted territory.
The gathering of some 2,500 VIPs in this Swiss alpine resort saw much spirited debate on whether more regulation is needed for the financial industry, how to boost sagging global unemployment, and finding ways to ensure the nascent recovery is kept on course through 2010.
The atmosphere of doom and gloom that pervaded last year's forum, which took place at the height of the economic crisis, was replaced this year by a feeling of some satisfaction that a modest recovery is under way but uncertainty about the way forward and how banks should respond.
Deutsche Bank chief Executive Josef Ackermann told an AP-sponsored closing panel that the worst of the financial and economic crisis had been managed "quite successfully" but decision-makers now had a tough choice: "Should we take more risk, be a creative force for growth, or should we focus on security?"
Peter Sands, the CEO of Britain's Standard Chartered Bank, said at the panel that the right balance must be struck "between making a safer banking system and a financial system that can support the sort of dynamism and growth in job creation."
"Get it wrong one way and we risk a new crisis; get it wrong the other way and we'll take the steam out of the recovery and reduce the chances of creating new jobs," he said.
At the same time, Sands said, everyone must have "a degree of humility about what we actually know, and how confident we can be, that the ideas we're going to put in place are going to have the consequences that we thought they were going to have."
At Davos, the pendulum swings between a focus on the economy and other global issues.
The spotlight at past forums has been on celebrity guests like Angelina Jolie and Bono, but this year it fell on the big bankers and government financial regulators. Many participants remarked upon the absence of high-profile figures from the Obama administration. The highest-ranking was Lawrence Summers, director of the White House National Economic Council.
In the keynote speech, French President Nicolas Sarkozy called for a return to ethics and morality in business and gave a broad riposte to free-market capitalism.
Klaus Schwab, the forum's founder, ended the meeting with a call to the business and government leaders to reflect "on values" and social responsibility.
Sarkozy told international bankers and CEOs just what they didn't want to hear: Brace for bonus curbs, tighter banking regulations and new bookkeeping rules. He echoed rallying cries of workers from the United States to Europe and Asia, and hours later, President Barack Obama also called for reforms to Wall Street.
Perhaps the most important meeting was unscheduled. It came Saturday on the sidelines of the forum when government regulators, finance ministers and central bankers from the U.S. and Europe laid out their financial reform plans during a two-hour meeting with bank executives.
Sands called the discussions at this and other meetings "very constructive" but said: "They haven't in a sense solved the issues, but they certainly, I think, pushed them forward."
Ackerman praised the major economic players for expanding their Group of Eight to the Group of 20. He said there should be a Business group of 20 to work alongside them and focus on business issues.
With China and India spurring the global economy, Azim Premji, chairman of Wipro Limited, India, a global communications company, predicted that the difference between growth rates between the developing and developed worlds "are increasingly going to become larger."
The result, he told the AP-sponsored panel, is that richer countries will "more aggressively" invest in emerging markets in order to maintain their own growth, which will be "good for the emerging world."
Muhammad Yunus, managing director of the Grameen Bank, which pioneered microcredit, said in an AP interview that "this is a good time to redesign the entire financial system."
"Big guys are not the big sufferers," he said. "Big sufferers are the small guys who lost their jobs, who lost their food, who lost their livelihood."

sábado, 30 de enero de 2010

Davos, segundo día

EN EL SEGUNDO DIA DEL FORO ECONOMICO MUNDIAL
América latina irrumpió en Davos

Latinoamérica irrumpió ayer en el segundo día del Foro Económico de Davos. La presencia del presidente colombiano Alvaro Uribe el panameño, Ricardo Martinelli y el mandatario mexicano Felipe Calderón marcó la agenda de la cumbre suiza. Haití fue uno de los temas a tratar: en la tribuna principal del Foro, el ex presidente Bill Clinton pidió al empresariado por la reconstrucción del devastado país caribeño. Al pedido norteamericano se sumó Brasil, que no contó con la presencia de su presidente, Luiz Iná-cio Lula da Silva, por una crisis de hipertensión que lo mantendrá en reposo hasta el lunes.
Tras una primera jornada dedicada en forma casi exclusiva a la batalla con los banqueros por la reforma del sector, Davos trató en su segunda día un abanico de temas variados. Calderón y Uribe desarrollaron apretadas agendas de reuniones bilaterales e intervenciones con el objetivo de atraer inversiones a sus países y promover la participación en sus respectivas conferencias: el Foro Económico para Latinoamérica a celebrarse en la ciudad de Cartagena y la Convención Marco de la ONU que tendrá lugar en México con el objetivo de lograr el acuerdo contra el cambio climático.
“Necesitamos promover inversiones, pues sin ellas es imposible crear trabajos de calidad, aumentar la prosperidad y vencer la pobreza. Las inversiones son un pilar necesario para la cohesión social”, aseguró el jefe de Estado colombiano en el marco de la sesión “ Latinoamérica: Democracia vs. Desarrollo” de la cual participaron los tres mandatarios latinoamericanos así como también el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, la directora ejecutiva del Centro de Estudios para América latina (Cepal), Alicia Bárcena Ibarra, y el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno. El presidente Uribe se mostró confiado en atraer capitales extranjeros luego de que Barack Obama manifestara su interés en impulsar el congelado Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y Colombia en su discurso del Estado de la Unión anteayer.
Capítulo aparte mereció el pedido por Haití. En una sesión especial dedicada al país, el ex presidente Clinton pidió a los empresarios reunidos en Davos invertir con confianza en el país caribeño, ayudando a la reconstrucción de la parte destruida por el sismo del pasado 12 de enero. “Tienen la mejor oportunidad de su vida de escapar al pasado y tenemos la mejor oportunidad de nuestras vidas de ser parte de eso’’, dijo emocionado el ex gobernante, nombrado enviado especial de la ONU para Haití. Sentado a su lado, el canciller brasileño Celso Amorim propuso que todos los países del mundo, en condiciones de hacerlo, recorten a cero los aranceles para los productos procedentes de Haití durante un plazo de 15 a 20 años.
La delegación brasileña no contó con la presencia del presidente Da Silva. El mandatario tuvo que cancelar su asistencia al Foro por una crisis de hipertensión, producto del estrés, por la que tuvo que ser internado en un hospital de Recife. De vuelta en su casa y en reposo, los médicos recomendaron al presidente no viajar y suspender todas sus actividades hasta el lunes.
Estaba previsto que Lula tuviera un papel estelar en el Foro Económico este viernes, en el que recibirá el premio al “Estadista Global”,
otorgado en homenaje a sus ocho años de mandato. Se espera que en su nombre, el canciller Amorim reciba el galardón.
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Tendencias

EL USO DE FONDOS PUBLICOS DE PENSION COMO POLITICA ANTICICLICA EN EL MUNDO
Europa y EE.UU., como la Anses
La utilización de los recursos de la seguridad social como orientador de inversiones no es un sacrilegio inventado por la Anses, como quieren hacer creer sus detractores. Así lo demuestra un estudio comparativo internacional.

"Popularizar la ciencia económica"

Nadie defiende lo que no conoce

Por Juan Santiago Fraschina *
Existe la creencia generalizada de que la función principal y casi excluyente de los economistas heterodoxos es oponerse a la visión neoliberal y que, por lo tanto, propugnar por un Estado intervencionista, por la integración latinoamericana, el proteccionismo, el aumento de salario para los trabajadores y el fortalecimiento del mercado interno debe ser la misión principal de dichos economistas.
En este sentido, los economistas heterodoxos están convencidos de que lo peor del “vendaval” neoliberal fueron sus políticas económicas y sus nefastas consecuencias económicas y sociales.
Las políticas aplicadas a partir de mediados de la década del setenta y profundizadas en los distintos gobiernos democráticos posteriores hasta el 2003 se caracterizaron por la apertura comercial, la desregulación de los mercados, el programa de privatizaciones y la flexibilización laboral. Las consecuencias del modelo rentístico-financiero-neoliberal son bien conocidas: fuerte proceso de desindustrialización, primarización de la economía argentina, crecimiento de la deuda externa y la fuga de capitales, vulnerabilidad económica frente al sistema financiero internacional, la concentración económica como resultado del quiebre y desaparición de una gran cantidad de pequeñas y medianas empresas y el aumento de la exclusión social a partir del incremento de la desocupación, la subocupación, el trabajo no registrado, la pobreza y la indigencia y la desigualdad social.
En otras palabras, la aplicación del paradigma monetarista-neoliberal impulsado por los organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional en representación de los países centrales y de los sectores dominantes internos implicó para la Argentina una pauperización económica y social.
En este contexto, los economistas heterodoxos se oponen a la concepción monetarista de la economía y desarrollan una disputa intelectual con los economistas ortodoxos acerca de la necesidad de la intervención del Estado para la aplicación de distintas políticas públicas para incentivar el desarrollo económico y social.
Es decir, según los economistas heterodoxos, las funciones más importantes son básicamente dos. Por un lado, la disputa académica a partir de la participación en jornadas, seminarios y congresos, la publicación de distintos artículos en revistas especializadas y la ocupación de funciones en diferentes cátedras de la universidad. Por otro lado, la ocupación de cargos estratégicos en el sector público para así de esta manera influenciar en la aplicación de las políticas públicas para poder revertir los efectos del neoliberalismo en nuestro país.
La primera función la desarrollaron a partir de la misma aplicación del modelo neoliberal. Pero con la llegada del kirchnerismo y la instauración de un nuevo modelo de desarrollo de valorización productiva a partir del proceso de reindustrialización con inclusión social, gran parte de estos economistas heterodoxos pudo efectivamente acceder a distintos puestos en la administración pública.
En efecto, con la asunción de Néstor Kirchner a la presidencia en mayo de 2003 se empezó a aplicar buena parte de las políticas recomendadas por la heterodoxia. Esta coincidencia ideológica permitió la llegada al Estado de los economistas que se opusieron intelectual y académicamente en las décadas anteriores a la aplicación del paradigma neoliberal.
Este nuevo modelo de desarrollo estructurado a partir de la intervención del Estado en distintas áreas permitió el inicio de la reconstrucción económica y social de la Argentina, a partir de la recomposición del aporte manufacturero, la reducción de la deuda externa, la disminución del desempleo y subempleo y la baja en la pobreza y la indigencia.
Sin embargo, luego de haber transcurrido seis años y acercándose las próximas elecciones presidenciables en 2011, se percibe una sensación de fragilidad del nuevo modelo de desarrollo. En efecto, se intuye que si gana la oposición no encontrará gran resistencia para la aplicación nuevamente de las políticas ortodoxas.
En este sentido, que los sectores dominantes, a los cuales beneficiarán estas políticas neoliberales, no se opongan es lógico. Pero existe la sensación de que gran parte de los sectores populares y medios, a los cuales ese modelo perjudicará, tampoco se van a oponer. La defensa del modelo de valorización productiva con inclusión social por parte de los sectores medios y populares es débil y, por lo tanto, la sostenibilidad del mismo depende casi con exclusividad del triunfo del oficialismo en las elecciones de 2011.
Pero entonces surge una pregunta central: ¿Por qué si este modelo redujo el desempleo, la subocupación, el trabajo en “negro”, la pobreza y la indigencia, mejoró la distribución del ingreso, reindustrializó y aumentó la sustentabilidad económica, entre otras cosas, su perdurabilidad depende de una elección presidencial?
Para responder esta pregunta entonces es fundamental entender la consecuencia más perversa de los economistas ortodoxos. Es cierto que una de las peores herencias que nos dejó el paradigma neoliberal fueron sus consecuencias económicas y sociales. Pero si sólo fuera esto, la solución es fácil: un gobierno como el de Néstor Kirchner que comience a aplicar políticas distintas.
Sin embargo, la tarea para los economistas heterodoxos es más difícil, debido a que el peor legado de la ortodoxia fue la privatización de la ciencia económica. Uno de los grandes triunfos de la ortodoxia fue crear la concepción de que la economía es una ciencia oculta e inalcanzable para el individuo común. Por lo tanto, según esta visión, la discusión económica es sólo para expertos, quedando excluidos de dicho debate los sectores no autorizados por la academia.
En este sentido, el economista, en última instancia, les explicará a los “no entendidos” sobre economía (el hombre vulgar debe escuchar y preguntarle al economista, pero nunca opinar sobre las problemáticas económicas, debido a que son temas sumamente complicados y que llevan mucho tiempo de análisis).
La matematización de la economía propuesta por la ortodoxia va en esta dirección. La introducción de derivadas, logaritmo y funciones para la creación de modelos económicos en base a las matemáticas contribuyó a la reducción del debate económico y al alejamiento de los sectores populares sobre la discusión económica. Los neoliberales junto con los sectores dominantes excluyeron del debate económico a los sectores populares para quitarles de esta manera una herramienta fundamental en la defensa de sus propios intereses.
Gran parte de los economistas heterodoxos contribuyó con el proceso de privatización de la ciencia económica. Al utilizar las mismas herramientas y metodologías para demostrar las ideas contrarias, contribuyen con la visión de la economía como una ciencia oculta.
Este proceso se agravó con la situación educacional que nos dejó el neoliberalismo. La pauperización económica de los sectores medios y bajos a partir de la instauración del modelo neoliberal implicó la exclusión de los sectores populares de la educación formal en general y de las universidades en particular. Por lo tanto, es imposible que los sectores más vulnerables accedan en la actualidad a los debates económicos por vía de la educación y la universidad pública.
De esta manera, escribir artículos en revista especializadas, presentar trabajos en congresos y seminarios, ocupar cargos estratégicos en el sector público y en las cátedras de las universidades no rompe con la consecuencia de la ortodoxia, es decir, el alejamiento de los sectores populares y medios del debate económico.
La disputa ideológica, intelectual y de cargos es importante y debe ser sostenida. Pero la función central en la actualidad de la heterodoxia debe ser la popularización de la ciencia económica. Esto es, volver a introducir en el debate económico a los sectores medios y bajos. Este es el único camino que puede permitir que los sectores que se perjudicarían con el régimen neoliberal defiendan el nuevo modelo de desarrollo instaurado en 2003. Pues nadie defiende lo que no conoce.
* Del Grupo de Estudio de Economía Nacional y Popular (GEENaP), http://www.geenap.com.ar/

Perspectiva regional

ENTREVISTA A KOSTAS VERGOPOULOS, DE LA UNIVERSIDAD DE PARIS VIII
“Deben dejar de ser tibios”
El investigador francés plantea que los países latinoamericanos deben aprovechar esta etapa de precios altos de los commodities para profundizar un modelo de desarrollo con valor agregado. “Es preciso ampliar los mercados internos”, reclama.
Por Natalia Aruguete
Con excepción de China, India o Brasil, no habrá un crecimiento significativo de las economías del resto de los países en el corto plazo, según lo estimado por diversos organismos internacionales. En el caso particular de los emergentes, el investigador de la Universidad de París Kostas Vergopoulos afirmó en diálogo con Cash que el escaso crecimiento será a causa de que sus ingresos dependen en gran medida de las exportaciones –basadas fundamentalmente en productos básicos–, por la falta de inversiones que alienten el mercado interno y, como consecuencia, la fragilidad de sus estructuras económicas.
¿Qué efectos tuvo la crisis mundial en los países emergentes?
–Permanecen en una situación buena porque tienen ingresos por sus exportaciones, pero esos países dependen mucho de su capacidad de exportar. Y las exportaciones, en el futuro próximo, corren un riesgo inminente de caer por la reducción del comercio internacional. Como consecuencia, la crisis se trasladará al interior de sus economías. El problema para América latina y otros países emergentes asiáticos, como China o India, es que tienen muchas reservas por esas exportaciones, pero no reciclan sus riquezas en inversiones al interior de sus economías.
¿Qué particularidades diferencian a América latina de los países asiáticos?
–En América latina, los gobiernos han dado prioridad a reducir sus deudas externas. Según mis cálculos, el 50 por ciento de esos ingresos del exterior fueron exportados para pagar deuda. La cuestión central debería ser cómo introducir esas riquezas al interior de las economías. Especialmente, a mejorar la distribución de los ingresos –los salarios y el poder de compra de las clases medias y bajas– para ampliar el mercado interno. La insuficiencia de la demanda internacional se debió a la caída de la demanda norteamericana, y para sustituir esa caída hay que aumentar la demanda de los mercados internos de los países emergentes.
¿Cómo caracteriza a las exportaciones de los países emergentes?
–Los excedentes de los países emergentes se basan en las exportaciones de productos primarios y recursos naturales energéticos y alimentarios. No son explotaciones con transformación industrial, es decir que son muy frágiles frente a la demanda internacional y a la volatilidad de los precios internacionales de los commodities. América latina exporta específicamente productos básicos, que en las Bolsas del mundo son objeto de especulaciones. Entonces los precios y, por ende, los ingresos de los países latinoamericanos son muy frágiles. Este es un momento único para los países latinoamericanos, porque son ricos y deben aprovecharlo para ampliar sus mercados internos. Hay que dejar de ser tibios. La única solución sería ampliar los mercados internos y afianzar las relaciones intrarregionales en Latinoamérica. El comercio intrarregional debe crecer en detrimento del comercio con Estados Unidos o los países europeos. Pero no logra crecer y eso es un gran problema.
¿Por qué no crece?
–Porque no hay una real política de distribución de los ingresos, sólo medidas moderadas en países como Argentina u otros con gobiernos progresistas, pero insisto en que son políticas tímidas. Es necesario que se produzcan reformas al interior de los países para generar una distribución de los ingresos más justa y más eficaz económicamente, y que se profundice la cooperación intrarregional.
¿Cree que en Europa sí existe una efectiva cooperación intrarregional?
–No, en Europa también hay inercia. Todos los países del mundo han estado casi paralizados por la crisis actual. En el caso de Estados Unidos, el gobierno no hace nada para superar la crisis, a excepción de medidas tradicionales.
¿A cuáles se refiere puntualmente?
–Medidas presupuestarias como las que hace el presidente Obama, recurriendo al déficit, por ejemplo. Pero es sólo la mitad del déficit necesario para combatir la crisis y asegurar el empleo. Otra de las medidas consiste específicamente en reducir los impuestos a los que tienen ingresos altos. Pero son parciales y se necesitan reformas más profundas, tanto en los Estados Unidos como en el resto del mundo. Hoy vivimos la pérdida de la hegemonía norteamericana, necesitamos una nueva construcción global. Pero no hay un poder económico igual al de los Estados Unidos que lo suceda, a menos que esta sucesión se haga de manera conjunta, con los países emergentes unidos.
¿Cuáles son los obstáculos que enfrentan los países emergentes para reemplazar esa caída de la demanda?
–Son obstáculos ideológicos: avanzan de manera tímida. Hay ideas buenas, como la creación del Banco del Sur o la emancipación geopolítica, pero por el momento son sólo ideas, no hay efectos. Y la base de estos cambios debe ser una justa distribución del ingreso.
Algunos especialistas han planteado que la recuperación de la crisis pasa por China y los países asiáticos, ¿usted qué opina?
–China tiene un gobierno reaccionario, no sólo a nivel político sino económico. El gobierno chino no quiere ampliar el mercado interno, como los gobiernos progresistas de América latina. La política china es más negativa para suceder a la hegemonía norteamericana que la latinoamericana, aunque todavía las políticas de los gobiernos de esta región no impactan lo suficiente.
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Historia


Al calor de las peleas en el Banco Central, resucitó un debate casi olvidado: ¿es posible revisar el proceso de endeudamiento de los últimos 35 años, establecer responsabilidades y repudiar los pasivos mal habidos? Cash trasladó la consulta a dirigentes de la oposición y el oficialismo, quienes polemizaron sobre límites y voluntades.


Por Sebastián Premici
El conflicto político que disparó el affaire Martín Redrado y la creación del Fondo del Bicentenario tiene una arista que escapa a la visión escandalizada de algunos miembros de la oposición en relación con el uso de las reservas del Banco Central y las formas con las que procedió el Gobierno para encarar el tema. Uno de los temas de fondo que resucitó un debate casi olvidado tiene que ver con la deuda externa, su (i)legalidad o (i)legitimidad y las posibilidades que tendría el Estado para encarar una auditoría con el fin de obtener una radiografía precisa de cómo fue el proceso de endeudamiento en los últimos 35 años y quiénes son los acreedores del país, ya sean estados, organismos multilaterales, bancos, empresas, inversores, instituciones, pequeños ahorristas o fondos buitre. Todo esto con el objetivo de determinar responsabilidades en los casos donde se encuentren irregularidades y a su vez construir una herramienta cultural que sirva para clarificar decisiones de política económica ante la sociedad. Sin embargo, no hay soluciones mágicas. Para avanzar en el tema, Cash consultó a legisladores de la oposición y del oficialismo sobre las posibilidades de concretar una auditoría de la deuda en moneda dura.
Ya existen casos interesantes que podrían servir de base: la causa Olmos, con un fallo firme del juez Jorge Ballesteros sobre la deuda de la última dictadura militar, cuyos expedientes duermen en el sótano del Congreso; la causa del Megacanje, donde está procesado el ex secretario de Finanzas de la Alianza, Daniel Marx, irónicamente ahora uno de los voceros mediáticos para criticar la conformación del Fondo del Bicentenario. Y en el plano internacional existen las auditorías realizadas por Ecuador y Costa Rica, que se sometieron al Tribunal Internacional de la Haya, y una investigación que está iniciando Brasil sobre su deuda. Por lo tanto, cabe hacerse la pregunta: ¿puede hablarse de deuda legítima e ilegítima? Para la presidenta Cristina Fernández de Kirchner era un tema que, en todo caso, debió tratarse en 1983.
La deuda en debate
Según la causa Olmos, en 1975 la deuda externa tanto pública como privada era de 8085 millones de dólares, mientras que en 1983 ya ascendía a 45.087 millones de dólares y dos años después, ya en período democrático, rondaba los 49.000 millones de dólares. En las conclusiones del fallo, el juez Ballesteros determinó: “La deuda externa de la Nación ha resultado groseramente incrementada a partir de 1976 mediante la instrumentación de una política económica vulgar y agraviante que puso de rodillas al país a través de los diversos métodos utilizados, que tendían, entre otras cosas, a beneficiar y sostener empresas y negocios privados –nacionales y extranjeros– en desmedro de sociedades y empresas del Estado”.
Durante el primer gobierno post dictadura, Raúl Alfonsín intentó dar el debate sobre la ilegalidad de la deuda externa pero sucumbió rápidamente ante las presiones del establishment. Después, Menem lo hizo. En el marco del Plan Brady, la banca acreedora –el Bank of America, el Banco de la Sociedad Financiera Europea, la Unión de Bancos Suizos, el Boston y el Lloyds Bank, entre otros– consiguió cambiar una deuda bancaria por bonos del Estado que luego se vendieron anónimamente en el mercado.
Fue un canje que alcanzó un total de 29.000 millones de dólares, impulsado por Domingo Cavallo, el abogado Horacio Liendo –ahora patrocinante del gobierno de San Luis contra el Fondo del Bicentenario– y –también– Daniel Marx. Desde la Reserva Federal, los implicados fueron Terrence Checki y el ex subsecretario del Tesoro, David Mulford, también implicado en la causa del megacanje de la Alianza.
“Los Brady fueron los famosos bonos que luego se utilizaron para comprar las empresas públicas. De la mano de la deuda de la dictadura, más las renegociaciones del alfonsinismo, la estafa de las privatizaciones, el endeudamiento de toda la década menemista, más el megacanje, que le costó al país un incremento de la deuda externa en 50.000 millones de dólares, llegamos a la crisis de 2001”, señaló a Cash el economista Andrés Asiain, integrante de la Cátedra nacional de Economía “Arturo Jauretche”.
La negociación del canje de 2005 representó una quita de 63.000 millones de dólares, mayor al aumento de la deuda ocasionado por el megacanje. Si bien es verdad que el actual nivel de endeudamiento en relación con el PIB es mucho menor que en 2003 –cuando llegaba al 138 por ciento–, existen argumentos jurídicos que avalarían la pregunta sobre la posibilidad de estudiar la deuda externa aun después de que los gobiernos democráticos la hayan convalidado a través de sucesivas renegociaciones y en los presupuestos nacionales.
Para Mario Cafiero, el concepto jurídico de “deuda odiosa” está vigente y fue utilizado por el gobierno de George Bush para suspender la deuda en Irak contraída por Saddam Hussein. Pero sin ir tan lejos, la propia Constitución nacional tendría salvaguardas para analizar el endeudamiento externo. El artículo 36 de la carta magna establece que los actos hechos por un usurpante del poder –como fue la dictadura militar– son nulos de nulidad absoluta. “Hay que promover una acción judicial internacional que examine si realmente somos deudores. Costa Rica se sometió ante el Tribunal Internacional de La Haya y logró que la mayor parte de su deuda contraída bajo un gobierno de facto sea anulada. Allí se aplicó el concepto de deuda odiosa”, explicó a Cash el constitucionalista Eduardo Barcesat.
En este sentido, el propio Héctor Timerman, embajador argentino en Estados Unidos, señaló esta semana en su carta al Congreso norteamericano que la actual deuda argentina –y el proceso de canje que quiere reiniciar el Gobierno– está relacionada con la última dictadura militar. Por lo tanto, existen elementos jurídicos y políticos –tanto locales como internacionales– que avalarían una auditoría de la deuda externa. El problema es cómo llevarla adelante después de que cambió tantas veces de mano con las sucesivas reestructuraciones.
La deuda en el Parlamento
Para el diputado Claudio Lozano, integrante de Proyecto Sur junto a Pino Solanas, debería crearse una comisión bicameral que recupere algunas causas judiciales vigentes y otros casos emblemáticos: el caso Olmos, el megacanje, los bonos por la pesificación asimétrica de 2002 y la reestructuración de la deuda de 2005. Además de la Bicameral, se debería convocar –según el legislador– al Tribunal Internacional de la Haya para que actúe como contralor. Otros legisladores, como Carlos Heller, ahora en el espacio que lidera Martín Sabbatella pero afín al Gobierno, e incluso el radical Daniel Katz, uno de los principales operadores políticos del vicepresidente Julio Cobos, también se muestran a favor de una comisión investigadora, pero se diferencian en puntos centrales.
Según explicó Lozano a Cash, el Estado debería frenar el pago de toda la deuda investigada que tenga algún trámite judicial iniciado –como el megacanje– como así también los bonos originados en esa deuda por más que luego hayan sido canjeados nuevamente en 2005. “En donde no haya un juicio iniciado, hay que revisar todo, suspender el pago de capital y seguir abonando los intereses, hasta que termine la investigación”, agregó el legislador a este suplemento. Eso implica suspender el pago del grueso de la deuda actual.
En relación con los Boden 2012, que son títulos emitidos para compensar a los ahorristas que quedaron atrapados en el corralito, Lozano afirmó que también debería estudiarse la transferencia de esos títulos, porque “sirven más para remunerar a los bancos que a los ahorristas”, según su tesis. Esto es porque los bancos fueron comprando esos bonos en el mercado. “Si hubo alguna ilegalidad en estos títulos, habría que forzar a los bancos para que compensen al Estado”, agregó el diputados de la CTA y Proyecto Sur.
“Imaginate si se le dijera a algún ahorrista o jubilado que vamos a suspender el pago de los Boden 2012, sería un escándalo”, reflexionó Carlos Heller. Para el también banquero, la postura más sensata sería iniciar una revisión parlamentaria pero sin suspender los procesos vigentes de desendeudamiento. “El momento fue luego de la dictadura, después hubo innumerables cambios de mano, hubo tomadores de buena fe. No se puede ir siempre para atrás, si no estaría todo sujeto a revisión. Sí creo que es necesaria una investigación para delimitar responsabilidades. Brasil también lo está haciendo”, indicó Heller.
El momento político parece ser una buena vidriera para que todos los integrantes de la oposición se sumen a la discusión por la deuda externa. “Se tendrían que suspender los pagos hasta tanto se termine la investigación”, señaló con vehemencia el diputado cobista Daniel Katz.
–¿Usted ve a Cobos y al radicalismo declarando un default para encontrar a los responsables de la deuda externa? –le preguntó Cash.
–Yo no soy la totalidad del radicalismo, habría que debatirlo profundamente. Los mercados y el mundo reaccionan frente a un país en función de la seriedad con que planteen los temas. Puede ser serio pagar como no pagar, depende de cómo se haga –respondió.
La deuda pendiente
En el oficialismo, tanto altas fuentes del Ministerio de Economía como desde la conducción del bloque oficialista en Diputados consideran que éste no es el mejor momento para hacer un estudio de la deuda externa. De hecho, el objetivo principal es concretar el nuevo canje para salir a los mercados financieros. Por lo bajo, los funcionarios del Ejecutivo reconocen que luego de 25 años es muy difícil investigar la deuda, aunque señalan que un argumento favorable para los que impulsan una investigación de estas características sería relacionar la deuda externa con un hecho de lesa humanidad e iniciar acciones legales para su investigación bajo el amparo de los derechos humanos.
Para el economista Asiain, una auditoría de la deuda serviría mucho desde el punto de vista cultural. “Hay una gran mentira de que los argentinos vivimos de lo que nos dieron los extranjeros, nos viven diciendo que debemos honrar las deudas. La sociedad tiene que saber de dónde vino esa deuda. Es un tema relevante para el presente y para el futuro de país”, señaló el economista.
El mecanismo de la deuda externa fue similar en muchos países latinoamericanos. El plan Brady se aplicó, además de Argentina, en Ecuador, Bolivia, México, Brasil, Perú y Filipinas. Por eso, desde los espacios de poder dentro de Latinoamérica, como la Unasur, se plantea la posibilidad de impulsar tribunales regionales que sean los responsables de estudiar todos estos procesos, por más que hayan pasado varias décadas.
“Hay que investigar y reforzar el poder internacional para decidir en conjunto. A las finanzas internacionales no les importa cuándo se contrajo la deuda. Hay que finalizar este proceso de otra manera, a partir de la unidad latinoamericana, donde todos los países puedan expresar una opinión común frente a los grandes acreedores internacionales que viven de hacer juicios a los Estados”, aseveró el historiador y ensayista Norberto Galasso.
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viernes, 29 de enero de 2010

Análisis de la crisis global en Davos

Por Mariano Andrade

Los países emergentes siguen apuntalando la reactivación mundial tras haber salido relativamente ilesos de la crisis financiera, aunque no se encuentran exentos de riesgos que pueden hacerlos tambalear, como muestra el caso de China, advirtieron responsables políticos presentes en el Foro de Davos.
Mientras China se encuentra en la mira por presiones inflacionistas y el temor a burbujas especulativas, Brasil afirma tener encauzado un crecimiento sostenible para los próximos años, lo que demuestra que no es posible meter en la misma Bolsa a todos los mercados emergentes, ni siquiera a los BRIC (Brasil, Rusia, India y China).
"Brasil está teniendo un proceso de crecimiento sostenible, porque se mantienen los fundamentos, cuidando mucho la cuestión monetaria y la cuestión fiscal", dijo este viernes el ministro de Finanzas brasileño, Guido Mantega, en el Foro Económico Mundial (WEF) que se celebra en la estación de esquí del este de Suiza.
"No tenemos una preocupación mayor" por la inflación, dijo Mantega, recordando que el alza del índice de precios al consumidor en Brasil fue del 4,31% en 2009 y que la proyección para 2010 es de 4,5%, lo que lo diferencia de China, donde se teme un recalentamiento de la economía.
Pero así como hay diferencias entre los mercados emergentes, también hay similitudes, y riesgos que acechan el crecimiento sostenible de esos países que se codean con las potencias industrializadas en el seno del G20.
"Sería un error pensar que se mantendrá el crecimiento si la economía mundial en su conjunto no logra superar completamente la crisis y restaurar la confianza", indicó en ese sentido el ex presidente mexicano Ernesto Zedillo, hablando de un "gran signo de interrogación" de cara al futuro.
"El mayor riesgo es que no haya una recuperación suficiente de la economía mundial para estimular el comercio", coincidió de su lado Mantega.
Según el vicegobernador del Banco Central de China, Zhu Min, existe el riesgo de que los países emergentes puedan sufrir este año una brusca fuga de capitales si la Reserva Federal estadounidense no endurece su política monetaria. "Todo el mundo está muy preocupado por la dirección que van a tomar los movimientos de capitales. Es un riesgo real este año".
En efecto, las tasas de interés estadounidenses se encuentran actualmente a niveles históricamente bajos, lo que ha vuelto muy barato al dólar y ha hecho que los fondos levantados en esa divisa sean invertidos en gran parte en los mercados de los países en desarrollo, con rendimientos más altos.
Un aumento de las tasas de interés estadounidenses podría provocar una fuga de capitales y por consiguiente una caída de las monedas de los países emergentes como ya fue el caso en Asia en 1997 y 1998.
En el caso de las grandes economías de América Latina, hay dos puntos a favor para enfrentar esta hipótesis: la regulación financiera aplicada tras las crisis de los 90 en México, Argentina y Brasil, y las buenas reservas en divisas de varios países de la región.
"Brasil tomó medidas para mitigar este problema (del dólar infravalorado). Está comprando más reservas, creó una tasa de transacciones financieras que calmó el ingreso de capitales", explicó Guido Mantega, para quien el problema no está resuelto pero está más controlado que en el pasado.
De su lado, el ex gobernador del Banco Central mexicano Guillermo Ortiz, también presente en Davos, recordó que los mercados emergentes que tuvieron una crisis financiera en los 80 ó 90 resistieron mejor a la de 2008 y 2009 gracias a "la fuerte regulación" que se aplicó en aquel momento.
"Todos los mercados emergentes fueron capaces de resistir. Esto me sugiere que debemos aprender de nuestros errores. En el caso de los mercados emergentes, la fuerte regulación se aplicó para evitar este tipo de problemas que llevaron a una crisis", señaló Ortiz.

Obama está en lo correcto: que los bancos paguen impuestos


Los principales bancos, divididos en Davos por la regulación
hace 2 horas 3 mins

Los principales bancos del mundo están en desacuerdo sobre cómo luchar contra los esfuerzos globales para que haya una regulación financiera más dura, con los bancos comerciales y de inversión luchando por llegar a un acuerdo.


Los altos ejecutivos de los mayores bancos europeos y estadounidenses han sostenido conversaciones entre bambalinas sobre su respuesta, dijeron fuentes cercanas a las negociaciones, pero el acuerdo se ha mostrado esquivo.
Los reguladores y los encargados de las políticas, en tanto, parecieron haber encontrado un terreno común en el Foro Económico Mundial en el centro de esquí de Davos, en Suiza, concordando en la necesidad de asegurar que los cambios en la normativa financiera -desde el sueldo de los banqueros hasta las actividades de los prestamistas- sean globales, y no unilaterales.
El foro anual en Suiza se celebra días después de que el presidente estadounidense, Barack Obama, desvelara sus planes para frenar las actividades de los principales bancos, apostando en particular en los mercados financieros con su propio dinero, lo que provocó un feroz debate sobre los cambios necesarios y los riesgos de la excesiva corrección .
"Tuvimos un problema global (...) debemos encontrar una solución global", dijo el viernes el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet.
"Estamos comprometidos a triunfar. Pero debe hacerse muy, muy cuidadosamente, seriamente, a nivel global", agregó.
Ministros y responsables del G-20, el Fondo Monetario Internacional y la Junta de Estabilidad Financiera celebraron reuniones informales en Davos el viernes, y el ministro de Finanzas canadiense, Jim Flaherty, dijo que estaban centrados en las evaluaciones mutuas de los sistemas financieros.
"Hubo unanimidad sobre que debemos seguir adelante (...) y usar el trabajo de la Junta de Estabilidad Financiera y el G-20 y tratar de conseguir la implementación este año, el 2010", dijo a Reuters Flaherty.
"Cuando estemos tratando con normativas de capitalización (de bancos), reglas de liquidez, de apalancamiento, me siento esperanzado (...) de que todos entendemos esas normativas y concordamos en ellas. Sobre la remuneración de los ejecutivos podría haber algo de divergencia de opinión", dijo Flaherty.
Hubo diferencias también sobre las propuestas de Obama para detener la participación de los bancos comerciales en operaciones de propiedades, aseguró.
El jefe del Banco Nacional Suizo, cuyo país no pertenece al G-20, había instado anteriormente al grupo a plegarse a los planes de Estados Unidos de aplicar impuestos y frenos a los bancos en la agenda del G-20.
¿TONO SORDO?
Durante las negociaciones de los economistas, los principales bancos de Wall Street y algunos bancos de inversión europeos abogaron por un frente común contra los políticos que están pidiendo medidas mucho más firmes para regular a la industria tras la crisis financiera.
Pero no consiguieron el apoyo de algunos de los jefes de bancos comerciales, que creen que la industria necesita ser más conciliadora, dijeron fuentes con conocimiento de las negociaciones.
"La línea dura de los grandes bancos de inversión es muy diferente que el enfoque de los grandes bancos comerciales", dijo una de las fuentes el viernes. "Parece que es muy difícil alcanzar una posición común".
Los bancos sostuvieron las conversaciones de cara a un esperado encuentro con los reguladores y legisladores el sábado.
"Lo que intentamos lograr es comprometernos en un buen diálogo con todas las partes relevantes, los reguladores y el lado político", dijo Brian Moynihan, director ejecutivo de Bank of America, quien confirmó que los encuentros entre banqueros se celebraron.

martes, 26 de enero de 2010

Integración

EN LA BUSQUEDA DE AFIANZAR EL BLOQUE REGIONAL

El sucre, moneda naciente del ALBA

Los ministros de Economía de los países del ALBA (alternativa al ALCA) se reunieron ayer en Caracas para ultimar los detalles sobre el uso del sucre, una moneda contable que entraría en vigor esta semana, con la que se busca agilizar la integración comercial en este bloque regional.

Según el ministro saliente de Economía y Finanzas de Venezuela, Alí Rodríguez, las primeras operaciones con esta moneda virtual se realizarán en los próximos días. “Como ya lo anunciamos, en esta semana se hará la primera operación. Será un cargamento de arroz que va de Venezuela a Cuba”, anunció Rodríguez, que dirigió este proceso de gestación del sucre, pero la semana pasada fue nombrado ministro de Electricidad.

El responsable subrayó que este Sistema Unico de Compensación Regional (Sucre) conducirá a la región a un “nuevo equilibrio financiero” y la librará de la dependencia del dólar”, tras la crisis del billete verde. “Contar con un sistema y posteriormente con una moneda como el sucre aligerará los procesos de integración comercial y dará impulso a actividades productivas, entre los primeros beneficios que conlleva”, explicó.

En un principio, el sucre será una unidad contable común y no una moneda como tal. El acuerdo de su creación fue adoptado en 2009 por los miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de nuestra América (ALBA) para sus intercambios de productos por mercancías o servicios, sin necesidad de recurrir al dólar. El sucre valdrá 1,25 dólar. “El surgimiento de esta moneda se suma a la existencia de un Banco del ALBA, al impulso del Banco del Sur y a la existencia de Unasur (Unión de Naciones Sudamericanas)”, dijo Rodríguez.

El ALBA, iniciativa de integración regional impulsada por Cuba y Venezuela, está integrada además por Nicaragua, Bolivia, Ecuador, Honduras, Dominica, Antigua y Barbuda y San Vicente y las Granadinas.

domingo, 24 de enero de 2010

Optimismo en Argentina

EN DICIEMBRE CRECIO 9,7 POR CIENTO Y CERRO EL AñO CON UNA MEJORA DE 0,4 POR CIENTO
La industria toma impulso
La Presidenta había adelantado la mejora y ayer la confirmó el Indec. El principal motor provino de la industria automotriz, que en forma interanual casi duplicó la producción. También crecieron el sector textil y la construcción.
La delegación argentina parte hacia China
El canciller Jorge Taiana partirá rumbo a China al frente de una delegación comercial compuesta por más de 80 empresarios de distintos sectores, que mantienen expectativas por el resultado de la gira, de la que Cristina Fernández de Kirchner no participará.

domingo, 17 de enero de 2010

Una lectura de la crisis global

A socializar

Por Ricardo Aronskind *

Luego de más de un año de crisis abierta, podemos trazar un recorrido y observar qué ha provocado y cuáles son algunas de sus perspectivas.

La raíz

El estallido de la crisis tuvo su expresión espectacular en lo financiero, pero tiene raíces estructurales mucho más profundas y más lejanas en el tiempo. Entre otros importantes factores, se destaca la polarización de ingresos global provocada por el neoliberalismo, con sus dos consecuencias: la generación de gigantescos excedentes financieros en los estratos más altos del sistema mundial y la destrucción de capacidad de consumo de amplias masas de población. La brecha entre la enorme potencialidad productiva de la economía mundial y la limitada capacidad de absorción de esa producción provocada por la caída del salario fue reiteradamente cubierta en las décadas recientes por burbujas de consumo artificiales, que en todos los casos estallaron dejando crecientes problemas sociales.

Distinta fue la caracterización realizada por el G-20. Este selecto grupo de países controlado por las principales potencias occidentales señaló en sus tres encuentros que el problema tiene estricto carácter financiero y se originó en fallas regulatorias que debían ser subsanadas mediante nueva legislación local e internacional.

Lo cierto es que el impacto del derrumbe bancario y bursátil se está trasladando progresivamente a otras áreas de la economía: las finanzas públicas entraron en fuertes déficit para contener la caída violenta de la economía, el nivel de actividad económica se contrajo por ausencia de crédito, malas expectativas y caída del consumo, el empleo empezó a ser destruido aceleradamente, el comercio internacional se contrajo por la menor demanda y el rebrote proteccionista, la cotización de las mercancías estandarizadas cayó producto de la crisis general, y la balanza de pagos de los países dependientes del consumo norteamericano y de créditos internacionales entró en zona de riesgo.

Los impactos regionales

Desde hace unos meses comenzó una recuperación bursátil zigzagueante, muy sensible a “malas” noticias que no dejan de aparecer, porque la economía real ha sido afectada. También en el tercer trimestre de 2009, la mayoría de las economías desarrolladas que estaban en recesión empezaron a mostrar signos de mejoría. Un ascenso sumamente tibio, pero que permite a la prensa financiera declarar que la crisis ha concluido.

El panorama regional es variado, y presenta situaciones muy diferenciadas. El epicentro de la crisis, y donde se observan las mayores dificultades, son los países beneficiarios principales de las burbujas inmobiliarias de los últimos años: Estados Unidos, Gran Bretaña, España, junto con las economías conectadas de Irlanda e Islandia. Serios problemas también se observan en Europa del Este, muy “beneficiada” de abundante crédito para el consumo (de bienes importados) en la presente década, y altamente endeudada. También Europa del Sur parece ser una zona de problemas crecientes, con serios déficit fiscales y de balanza de pagos.

En Africa varios países requerirán ayuda debido a la caída de los precios y las cantidades de sus exportaciones. En América latina, el país que deberá pasar por momentos graves será México, afectado de diversas formas por la crisis: caída de precio del petróleo, menos exportaciones a Estados Unidos y menores remesas de mexicanos que trabajan en ese mercado.

“Demasiado grande
para quebrar”

¿Cómo queda la situación de la economía mundial, suponiendo que la debacle financiera está definitivamente controlada? En lo inmediato, en el terreno de la regulación financiera internacional, aún no se tomaron medidas serias ni siquiera en función del diagnóstico superficial del G-20. Las grandes corporaciones financieras rescatadas se están apresurando a devolver los fondos recibidos, para sustraerse nuevamente a cualquier control público. Se ha producido una mayor concentración bancaria, ya que se salvó a las grandes entidades, en tanto cayeron numerosos bancos pequeños.

Muchos Estados quedan con altísimas deudas externas y déficit públicos muy difíciles de reducir en el corto plazo, por lo que continuará incrementándose su endeudamiento externo. Por otra parte, estos países (Estados Unidos, Europa) no pueden achicar tajantemente el gasto, porque la recuperación en marcha depende fuertemente de esos fondos estatales. El dato novedoso es que empieza a aparecer presión de los prestamistas internacionales para frenar la emisión de deuda pública, ya que se acrecienta el peligro de incobrabilidad de la misma. Se está desfilando en un estrecho sendero entre impulsar una débil reactivación y arriesgar nuevos pánicos financieros vinculados al incumplimiento de deudas “soberanas”.

La situación social se deterioró con relación al comienzo de la crisis: el aumento general del desempleo se vincula con el estancamiento salarial y con peores condiciones generales de negociación para los trabajadores. La recuperación no está generando por ahora recuperación de puestos de trabajo permanentes. El problema del subconsumo (en relación con la capacidad productiva del sistema) queda agravado, debido al salto en el desempleo (Estados Unidos 10 por ciento, España 17, crecimiento del problema en casi todos los países).

Un hecho cualitativo que merece destacarse es que se impuso de hecho, en las decisiones de la administración norteamericana, el principio de “too big to fail” (demasiado grande para quebrar). La frase sintetiza la idea de que existen corporaciones de tal magnitud que no puede permitirse que caigan, por las consecuencias dramáticas para el conjunto de la economía y para la reputación del país. Si bien existen voces autorizadas que sostienen que si algo es “tan grande que no puede quebrar” en realidad no debería existir, lo cierto es que existe, y que las políticas públicas se ajustan notablemente a sus necesidades. Esta realidad tiene consecuencias extraordinariamente importantes sobre las características que asume el capitalismo en nuestro tiempo, reduciendo notablemente la distancia que existe entre las instancias decisorias del Estado más poderoso del planeta y los requerimientos del capital más concentrado y organizado, aunque no el más productivo.

Tendencias futuras

Si el panorama económico muestra un deterioro general con relación al comienzo de la crisis, vale la pena observar algunas tendencias hacia el futuro que se están manifestando con claridad.

La crisis está subiendo hacia el nivel estatal: el caso de una empresa paraestatal de Dubai que mostró problemas para pagar deudas recientemente y la degradación de la deuda de Grecia marcan el comienzo de problemas crecientes con las deudas públicas de una serie de países.

Grecia no está aislada, sino que forma parte de un conjunto de países que tienen altos déficit, bajos ingresos externos y una deuda abultada y crecientemente sospechosa. Así, Gran Bretaña y España, cuyo gasto público creció en tanto cayó la recaudación impositiva, han incrementado los impuestos a los estratos más altos para mejorar las débiles finanzas públicas, afectadas por la recesión y la necesidad de apuntalar la economía para evitar una depresión abierta. Pero es precisamente la deuda de estos países la que se está volviendo preocupante para los financistas internacionales. Esta “sospecha” impulsará la exigencia de tasas de interés más altas para prestarles, lo que agravará las dificultades de los gobiernos.

Vale la pena observar, en el caso griego, cómo se despliega un conjunto de dilemas extremadamente complejos, de difícil pronóstico, y que abren cursos de acción de muy distintas consecuencias: si el gobierno de Grecia continúa como hasta ahora, gastando fuertemente contra endeudamiento acelerado, es probable que entre en default, es decir, que no esté en condiciones de cumplir con los pagos de deuda externa (con el consecuente efecto contagio sobre los eslabones más débiles de la Unión Europea); si se decide a fortalecer las finanzas públicas y reduce el gasto, como reclaman los acreedores financieros y las autoridades europeas, corre el riesgo de generar una crisis social (ya viene habiendo crecientes protestas de sectores juveniles por las pobres perspectivas de progreso que hay en el país). Si la UE interviene en el rescate de Grecia, facilitando fondos comunitarios “especiales” para evitar el dilema anterior, es probable que otros Estados que se encuentran en situación parecida se precipiten a solicitar apoyos similares, y entonces se provoque un cuello de botella en las finanzas comunitarias, con las consecuentes tensiones políticas. Si la UE no apoya a Grecia, ésta puede buscar resolver su situación como lo haría un país autónomo, devaluando la moneda, es decir, saliéndose de la “zona euro”. Esto también implicaría otra crisis política para la región.

Si el horizonte europeo está cargado de nubarrones, el de Estados Unidos no parece mucho mejor. El país –debido a que tanto el sector privado como el público están gravemente endeudados– no puede continuar sosteniendo el mismo rol de proveedor de demanda mundial que tanta influencia política le ha dado en las décadas recientes. Parece que ha llegado el límite a las posibilidades de sobreconsumo de los norteamericanos. El dólar corre riesgo de grave devaluación si se insiste en seguir imprimiéndolo sin una perspectiva de ajuste –al menos gradual– de la economía norteamericana. En cualquier caso, el “sueño americano”, entendido como paraíso del consumo y el ascenso permanente para todos, queda en suspenso.

Edwin Truman, un especialista del influyente Peterson Institute for Internacional Economics, escribió recientemente: “La continuidad de la globalización significa que los incidentes de turbulencias económicas van a ocurrir y difundirse, y los países, tanto avanzados como en desarrollo, deberían asegurar que sus políticas les van a permitir responder cuando las futuras crisis inevitablemente se desenvuelvan”. Este analista, que expresa la mirada del establishment internacional, sólo atina a recomendar precaverse frente a las nuevas crisis que indefectiblemente vendrán. En ninguno de los análisis de este tipo se cuenta con la posibilidad de la aparición de reacciones sociales frente al deterioro de las condiciones de vida y a la incertidumbre permanente. Sin embargo, ese sería un saludable límite a la fantasía de continuar indefinidamente jugándose el bienestar de la humanidad en el casino financiero internacional.

* Director del Programa interdisciplinario para el seguimiento de la evolución y los impactos de la crisis del orden económico mundial (Pisco), en el Instituto del Desarrollo Humano de la UNGS.

Historia del Banco Interamericano de Desarrollo

OPINION > UNA HISTORIA DEL BID

Más que un Banco


Por Eugenio Diaz Bonilla *


y Maria Victoria del Campo **

En diciembre de 1959 se concretó la creación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) al completarse el número necesario de ratificaciones de países del Convenio Constitutivo, proceso que había sido iniciado por Argentina y los Estados Unidos en octubre de ese año. Es decir que estamos festejando los 50 años de la creación de la principal institución financiera regional. Pero la idea de un banco regional se remonta más atrás. Ya en 1844, Juan Bautista Alberdi había sugerido la necesidad de establecer un Banco Continental.

La idea del banco resurge en el Primer Congreso Panamericano que se reunió en Washington a fines de 1889 y principios de 1890, por invitación del presidente Benjamin Harrison, influenciado por su secretario de Estado James Blaine. Durante ese Congreso se discutió la creación de un banco regional, de una moneda común, y de una posible unión aduanera para todas las Américas, entre otras cosas. Por diferentes razones esas ambiciosas ideas no se concretaron. Sin embargo, se acordó la creación de una oficina comercial de las Américas con sede en Washington, que terminó dando origen a la Organización de Estados Americanos.

Más adelante, alentados por la Política del Buen Vecino del presidente Roosevelt, los países de la región volvieron a plantear la idea de un banco, y se negoció la creación del Banco Inter Americano (BIA) en 1940. El convenio constitutivo de esa institución, que incluía componentes de un banco central, un banco comercial y un banco de inversión, no llegó a ser votado en el Congreso de los EE.UU., en parte porque la Segunda Guerra Mundial eclipsó ésta y otras iniciativas. Pero entre los que participaron en esa negociación desde el Tesoro norteamericano se encontraba Harry Dexter White, quien utilizó la experiencia del BIA para negociar con lord Keynes la creación del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional. Por tanto, ambas instituciones, creadas en Bretton Woods, son descendientes del BIA, y resultaron inicialmente del diálogo de la región con los EE.UU.

Finalmente en 1959, y preocupada por el deterioro económico y social en la región, la administración Eisenhower acordó con los países de América latina y el Caribe la creación del BID. Una característica diferencial respecto de las instituciones de Bretton Woods es que el BID desde su inicio tuvo una mayoría accionaria de los países en desarrollo (en ese momento, 60 por ciento de los países de ALC contra 40 por ciento de los EE.UU.), lo que le valió comentarios despectivos como el “banco de los deudores” y profecías acerca de que nunca iba a funcionar.

Sin embargo, ha funcionado, y su estructura accionaria le ha permitido tener un oído más atento a las necesidades de la región y ser innovador desde el inicio. Por ejemplo, la institución fue constituida con una ventanilla de préstamos blandos para los países y poblaciones más pobres mientras que el Banco Mundial, que había resistido la idea, recién creó una ventanilla similar casi dos años después. El BID también implementó desde el inicio préstamos en el área social, que el Banco Mundial todavía no realizaba.

Tanto en la concreción de la idea de un banco regional como en lo que hace a su organización desde cero, es justicia resaltar el trabajo de Felipe Herrera como primer presidente de lo que él llamaba “más que un Banco”. Bajo su liderazgo la institución fue pionera en áreas como vivienda, salud, tecnología y educación, sobre todo en su asistencia a universidades. También fue muy importante su rol para la integración regional, un objetivo que se manifestó en la creación del Intal con sede en Buenos Aires. Pero a la vez debe recordarse que ese momento coincidió con la Alianza para el Progreso, que le dio apoyo al Banco para que pudiera arrancar y crecer en la forma en que lo hizo. La presidencia de Herrera terminó en medio de los profundos desacuerdos entre la administración Nixon y la región sobre el gobierno de Allende en Chile. Pero el BID ya era una realidad en buena medida gracias al liderazgo de su primer presidente.

Durante los años setenta, y ahora con Antonio Ortiz Mena como presidente, el Banco se convirtió en una organización internacional, con la incorporación de Canadá, diferentes países europeos y de Japón. Además del reconocimiento a Ortiz Mena por esta expansión del BID, es igualmente importante recordarlo como el piloto en esos años difíciles cuando el banco tuvo que apoyar a la región durante los shocks de los alimentos y del petróleo en los años setenta, y los problemas de la deuda de los años ochenta. No obstante esos desafíos la institución continuó creciendo e innovando en temas como los proyectos de energía binacionales; el turismo; aspectos ambientales; y el inicio de los pequeños préstamos sociales (en lo que el BID fue pionero de lo que después se llamaría microfinanzas).

La crisis de la deuda de los ochenta fue configurando cambios en las estrategias de desarrollo, lo que junto con una situación geopolítica controversial en Centroamérica, cambió el entorno para el Banco en esa década y llevó a la eventual renuncia de Ortiz Mena. Pero el BID ya era un organismo financiero de calibre internacional.

Mientras que durante los trágicos períodos de gobiernos no democráticos el vínculo entre gobiernos y pueblos estuvo resquebrajado, a partir de mediados de los años ochenta se abre una gran etapa de avance y consolidación de la democracia en América latina y el Caribe. Enrique Iglesias, como tercer presidente del BID, fue instrumental en apoyar a la región en la expansión de las instituciones democráticas. Durante este período también se expandió el sector privado, mediante la creación de instrumentos innovadores como el Fomin, se constituyó la ventanilla del sector privado, y la Corporación Interamericana de Inversiones inició sus operaciones en apoyo de las pymes. La integración regional, especialmente en temas comerciales para todas las Américas y de infraestructura fueron también áreas centrales para la institución. Asimismo, durante esta época el BID continuó reforzando su trabajo en el área social, incluyendo aspectos de género y apoyo a comunidades originarias y de afrodescendientes, y se siguió innovando en temas de gobernanza, descentralización y seguridad ciudadana.

Un logro muy importante del presidente Iglesias fue que con las dos reposiciones de capital que lideró, especialmente la de 1994, el BID duplicó su capital y se transformó en la principal entidad de desarrollo de América latina y el Caribe, superando al Banco Mundial en el volumen de créditos para la región. Enrique Iglesias renunció en 2005 pero continúa sirviendo a la región desde la Secretaría General Iberoamericana con la energía y vocación de servicio de siempre.

Ahora se está trabajando en la creación del Banco para el siglo XXI bajo la presidencia de Luis Alberto Moreno. La reciente crisis ha llevado a aumentar significativamente el financiamiento para nuestros países, pasando de un nivel de 6000/7000 millones de dólares de préstamos a toda la región (tanto público como privado), a prestar unos 11.000 millones de dólares en el 2008 y casi 16.000 millones en el 2009. Esto ha limitado significativamente la capacidad financiera del BID, y por tanto se está negociando un incremento de capital que al menos duplique el tamaño de la institución.

Como región y como Banco tenemos todavía grandes desafíos. Uno tiene que ver con el ciclo actual de la economía mundial, mientras que el otro se relaciona con la tendencia de crecimiento de mediano plazo. Ambas cosas están relacionadas, porque como Raúl Prebisch siempre decía, la forma de crecimiento del capitalismo es con ciclos. América latina y el Caribe es importante dentro de las regiones en desarrollo tanto para ayudar a estabilizar la economía mundial en el ciclo actual como para abordar el desafío más importante que tiene el mundo, que es asegurar un desarrollo dinámico, con energía sostenible y con protección del medio ambiente, a la vez que se sigue trabajando en la resolución de los problemas de pobreza y desigualdad de más larga data.

Los países de Latinoamérica y el Caribe somos participantes responsables en la construcción de un mundo con estructuras económicas sostenibles y equitativas en lo energético y lo ambiental, con inclusión y justicia social, con modernización productiva y empleos de calidad y con refuerzo de las estructuras democráticas. Y el BID refleja las esperanzas, los sueños, los anhelos, el ingenio y la creatividad de los pueblos de la región en dichos esfuerzos.

En estos momentos en que estamos discutiendo el necesario incremento de capital del BID, debemos recordar esta larga historia y afrontar decididamente esos desafíos.

* Director ejecutivo por Argentina y Haití del BID.
** Estudiante del doctorado en Desarrollo Sostenible del MIT.

Argentina: ¿"Lo más parecido a un golpe de Estado"?

REDRADO Y COBOS, ENTRE EL DESPILFARRO Y EL AJUSTE
El plan de ajuste de Cobos y Redrado
Por Horacio Verbitsky
Es difícil imaginar personalidades más distantes que las de Redrado y Cobos. Sin embargo, ambos propician una política de ajuste. La comparación entre el Fondo del Bicentenario y el nuevo festival de bonos que propone Cobos, cuatro veces más oneroso. Sus consecuencias: menor inversión, menor empleo, menor consumo. El presidente del Banco Central, además, no se priva de nada. Clases de tango, folklore, yoga y actuación teatral, auto blindado y casa gemela a la del millonario Tinelli.



Cristina Fernández defiende el uso de reservas del Banco Central para pagar deuda externa
Denuncia la presidenta argentina maniobra de la derecha para debilitar a su gobierno

La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, izquierda; Mercedes Marco del Pont, presidenta del Banco Nación, y el ministro de Economía, Amado Boudou, a su arribo a esa institución bancaria, ayer en Buenos Aires. Foto Reuters


Stella Calloni,

Corresponsal Periódico La Jornada

Martes 12 de enero de 2010, p. 24
Buenos Aires, 11 de enero. La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, denunció hoy que el país está ante una formidable maniobra, no sólo política, sino mediática, y con la ayuda de algunos sectores judiciales para debilitar a su gobierno, en momentos en que todo el arco opositor de derecha está empeñado en acciones para tratar de destituir a la mandataria, como lo denunciaron varios sectores en las últimas horas.
La jefa de Estado afirmó que la maniobra en marcha es muy clara, contundente y muy evidente para obstruir el funcionamiento de los poderes del Estado, y advirtió que para que haya judicialización de la política tiene que haber jueces que acepten tomar decisiones política en lugar de tomar decisiones judiciales.
Esto está referido al caso de la jueza María José Sarmiento, cuya actuación abiertamente sesgada en estos días fue influida por una posición política definida.
Sarmiento decidió hoy pasar a trámite ordinario las acciones de amparo contra el gobierno presentadas por las opositoras Coalición Cívica, Propuesta Republicana y la Unión Cívica Radical y de esta forma alteró los plazos previstos para resolver las apelaciones que presentó el gobierno contra sus decisiones de suspender los efectos del decreto que creaba el Fondo del Bicentenario con reservas del Banco Central y desplazar ese organismo a Martín Redrado.
Esto da ventajas evidentes a la oposición, ya que todo puede extenderse varios días y así Redrado fue reintegrado a su cargo por la magistrada y las reservas quedaron literalmente congeladas.
?Es lo más parecido a un golpe de Estado, donde interviene un sector de la justicia, los partidos políticos de la derecha, los militares a través de una jueza de su ‘palo’ y el conjunto del poder económico mediático”, sostuvo un comunicado de Organizaciones Populares contra el Golpe.
En horas, sin analizar legajos, la jueza -hija de un teniente coronel de la pasada dictadura y familiar de otros defensores de militares acusados por delitos de lesa humanidad- dictó el pasado viernes las dos resoluciones urgentes para rechazar el fondo y restituir a Redrado; luego se negó a recibir la apelación gubernamental.
La mandataria habló hoy en un escenario erizado por esta situación opositora que encabeza abiertamente el vicepresidente de la república, Julio Cleto Cobos, en una acción que para varios analistas es una abierta forma del golpismo, que entremezcla varios elementos similares registrados en Honduras, en junio pasado.
Recordó que cuando el gobierno de Néstor Kirchner -su esposo y antecesor- decidió en 2006 pagar en efectivo al Fondo Monetario Internacional para liberarse de su control, según lo explicó en ese momento, utilizó el cien por ciento de las reservas disponibles del Banco Central y con un Producto Interno Bruto (PIB) mucho más bajo que ahora, de 180 mil millones. Cuando esta presidenta decidió crear el Fondo del Bicentenario para pagar las deudas, tenemos 305 mil millones de dólares de PBI y este fondo representa sólo un tercio de las reservas, afirmó.
También señaló que la deuda externa de Argentina se generó en otros gobiernos, por políticas como la convertibilidad, y sostuvo que por ese motivo hoy todos tienen que colaborar para garantizar su pago, en referencia a la creación del fondo para atender los vencimientos de deuda de 2010.
Asimismo recordó que ahora, con más reservas y una mejor cotización de los bonos, se permitiría un canje exitoso para salir definitivamente del default y así permitir que las empresas puedan lograr financiamiento más barato en todas partes del mundo. Fue este el sencillo objetivo que tuve para crear el fondo, clave para que Argentina vuelva a acceder a los mercados de capitales, con tasas razonables y no del 15 ó 16 por ciento como lo hacen ahora.
?Puede ser que haya algunos que quieran que sigamos tomando deuda a tasas mayores. La especulación financiera es un negocio muy importante”, denunció.
El papel de la jueza, así como la actitud de Redrado, la actuación de Cobos y lo más granado de la oposición derechista, evidenció que no era una maniobra espontánea, sino que estaba siendo trabajada en los últimos meses.



DE COMO IÑAKI QUEBRO AL PAIS
El cuento de Redrado
Por Rodrigo López *
En la página web del BCRA acaban de inaugurar un nuevo portal, “Banco Central Educa”, donde se presenta el Programa de Alfabetización Económica y Financiera (PAEF). El programa, de alcance federal, contiene actividades y materiales educativos para niños, jóvenes y adultos. En la sección Cuentos se destaca uno llamado “Iñaki Ventura y el misterio de las reservas”, donde con sorprendente actualidad se puede leer la ideología de Redrado y su equipo sobre el tema. El cuento arroja una moraleja sobre la utilización de reservas para pagar deuda, donde los intrépidos protagonistas desatan una hecatombe en el país llevando el dólar a 1500 pesos.
Para leerel Iñaki Ventura
En 1972 Dorfman y Mattelart publicaron Para leer el Pato Donald, donde analizaban la conexión entre la cultura de masas y la ideología dominante. Denunciaban allí el rol que cumplía Disney haciendo apología del capitalismo. El cuento “Iñaki Ventura” de nuestro BCRA puede ser abordado con similares interrogantes.
La acción comienza en diciembre de 2011, en un pueblo de Argentina llamado “Barbas”, un “paraíso campestre”, que en 1935 había sido “una ciudad floreciente” o sea, “un frigorífico”, “una estancia”, descripción melancólica de la clase dominante de la Argentina agroexportadora. El papel de Tío Rico lo desempeña Don Edmundo Barbas, “un banquero y político que pocas veces visitó sus campos”, o sea un rentista. Ante el inminente remate del pueblo, interviene el protagonista Iñaki Ventura, “uno de los niños más populares del pueblo”, quien decide tomar las reservas del BCRA para salvar a su pueblo y pagar la deuda externa.
La elección del nombre Iñaki es difícil de asociar a un personaje argentino. Una explicación semiótica lo muestra como la conjunción entre las últimas y primeras letras del nombre y apellido de la Presidenta. Lo acompañam Jeremías, “que es su sombra”, y Paloma. Estos tres personajes recuerdan a los tres sobrinos de Donald, y están dispuestos a mandarse macanas. Lideran una “agrupación rebelde de magos de Barbas” (en la contratapa definida como “sofistas de Barbas”), y más adelante serán una “patota de jóvenes”, más cercanos a los drugos salteadores nocturnos de Kubrick, o el ERP en el Banade, que a los traviesos patitos.
Se enteran por el noticioso que las reservas superaron los 43.000 millones de dólares y se les ocurre ir por ellas. Van a ver al profesor Ranello “conocido en Barbas por ser el único experto en economía”, lo cual nos remite a la mítica figura de Cavallo, con su terminación “llo”. Este les pasa el dato de dónde queda el Central... Allí los domina la obsesión, “no sabían por dónde ir. Lo único que tenían claro era que querían llegar a las reservas”.
El cuento incurre en un llamativo error histórico cuando le hace decir a Paloma, “la más estudiosa y responsable”, que “su abuelo siempre contaba que un presidente llamado Juan Domingo Perón en 1944 dijo que no se podía caminar por el Banco Central por la cantidad de oro que había en sus pasillos”. En realidad, es una frase de los antiperonistas la zoncera de los lingotes de oro que impedían la circulación de los transeúntes por el pasillo. Además, Perón asume en 1946.
Como en las películas de ciencia ficción futurista, para 2031 describen un porvenir donde el agrobusiness se impone redondamente: “Ven campo y más campo”, “modernas máquinas, que parecían naves espaciales pero debían ser tractores, trabajaban la tierra. Y hombres voladores fumigaban y controlaban desde pequeñas alturas el clima que recibía la cosecha”. Finalmente, se hacen de las reservas: “Iñaki no lo dudó, mira obsesivo sobre las reservas” y las usa “para pagar esa deuda externa molesta por la que siempre protestaban todos”.
“–¡¿Por qué no usar las Reservas para pagar la deuda?!
–gritó furioso Iñaki.–¡No, no! –gritó Paloma, antes de que Iñaki diera la orden de envío–. ¡Eso está mal! Pero Iñaki no la escuchó y con rabia dio la orden igual.” La bóveda la abren “con un alambre”, a pesar de que Vélez Sarsfield ya había advertido que los bancos no se roban con ganzúas sino con firmas.
La hecatombe por desobedecer al “Guardián de las reservas” incluye una paranoia alentada por los medios: “Los diarios, radios y canales de televisión anunciaban que no había más Reservas en el Banco Central, y que el dólar subiría hasta valores impredecibles. La gente comenzó a correr a los bancos y a las casas de cambio a comprar dólares. ¡Pero no encontraban! Y cuando había, se vendían a precios exorbitantes, y crecientes. En un momento, el programa marcaba que un dólar valía 1500 pesos”.
El PAEF no sólo presenta recursos virtuales, sino que visitan cerca de 300 escuelas por año realizando políticas de “alfabetización económica”. Es loable que instituciones públicas se acerquen a la población, sobre todo las económicas (en España hay experiencia, y acá mismo en la AFIP). Pero este caso adolece de mensajes solidarios y es más bien una apología del liberalismo individualista. En el spot publicitario, Redrado mismo confiesa entusiasmado que el juego que más le gusta a él es “Bancándonos”: desafía “A ver cómo se bancan solos”, fiel reflejo de su Banco Central.
* Cátedra nacional de Economía Arturo Jauretche (UBA).
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Venezuela: luego de la devaluación del 100%

TRAS LA DEVALUACION Y EL PLAN ENERGETICO
Chávez subió el salario


Primero devaluó y luego aumentó el salario mínimo. Una semana después del anuncio que provocó el repudio de la oposición, el presidente venezolano Hugo Chávez decretó ayer el aumento del 25 por ciento del salario mínimo, en dos etapas. Subirá un 10 por ciento en marzo y otro 15 en septiembre, explicó el mandatario en un discurso de casi cinco horas frente a la Asamblea Nacional venezolana.
Chávez aprovechó para referirse a la otra medida reciente que había creado malestar entre los opositores y la sociedad venezolana en general: el racionamiento de energía eléctrica. El martes pasado el mandatario había dado la orden de cortar durante cuatro horas por día la electricidad de Caracas y los suburbios, y otras ciudades importantes del país. Pero a menos de 48 horas tuvo que dar marcha atrás ante las dificultades para ejecutar los cortes y el repudio general que habían provocado. Echó al entonces ministro de Energía y prometió evitar nuevos cortes.
El viernes, frente a los congresistas, anunció que la cartera será ocupada por el ministro de Finanzas y ex canciller Alí Rodríguez y prometió una nueva estrategia para frenar los crecientes déficit energéticos.
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